Héctor Luna

Valiente y con una sonrisa, Blas Osuna Rosales le hace frente alsarcoma de Ewing, una rara enfermedad de tumores malignos quederivan del sostén del cuerpo, ya sea en los huesos, tejidoadiposo o músculo, y que adolecen niños y jóvenes, la cual sediagnostica a los 20 años.

“Blasberry”, como se le conoce al originario de Pitiquito,Sonora, llegó a perder el 70% de la fuerza de su cuerpo, lo que loha llevado a estar acostado en su cama y yendo a terapias yrehabilitaciones, con la intención de volver a su vida normal.

Antes de que Blas ingresara a hospitales y cirugías, era undeportista de alto rendimiento, incluso llegó a representar aSonora en algunos torneos, especialmente en el atletismo. Además,el espigado deportista estudiaba Educación Física en unauniversidad de Culiacán.

En la actualidad, a través de un video en Facebook, elsonorense solicita apoyo, ya sea con una silla de ruedas o uncolchón especial que lo ayude a continuar luchando porsobreponerse a esa enfermedad.

Inicio Fue a principios de febrero cuando aBlas le comenzaron las molestias en el cuello, pensando que erancontracturas, sin embargo su fuerza comenzó a disminuirse, lo quepreocupó a su familia.

“Comenzaron a tratarme y no se me quitaba, para ese entonces,a principios de marzo, se me empezó a complicar más, pues sólodecían que era una rectificación cervical y perdí la fuerza demi brazo derecho, y trataba de fortalecer y no funcionaba”, narrael joven en su video.

A las semanas después, “Blasberry” acudió a Monterrey acompetir en salto de altura, y fue en una prueba donde se sintiómal, al grado de avisarle a sus padres de que algo no andababien.

“Como hago salto de altura también, tengo que hacer como unlatigazo en el cuello, y en el último salto que hice me dio untirón por toda la espalda, que hizo que me mareara y perdíafuerza en mi cuerpo, entonces les llamé a mis papás que mesentía mal, que andaba mal”, mencionó.

A raíz de eso, Blas ha pasado por varios especialistas, quienesle detectaron un tumor, por lo que tuvo que ser operado en par deocasiones.

“Mis papás me consiguieron un traumatólogo de columna y memandó urgente a unos análisis y con un neurocirujano. Ese mismodía el neurocirujano me dijo que traía una fractura en micervical y que traía un tumor muy grande. Entonces me internó y alos dos días me operaron y salí de la operación y perdí másfuerza. El doctor me dijo que me había quedado un poco detumor”, narró.

Una resonancia le indicó a Blas que le había salido otrotumor, por lo que de nuevo le realizaron una cirugía, y tras ello,mencionó que perdió fuerza en el 70% de su cuerpo.

“Después de un mes comencé a perder la fuerza de nuevo, perono tenía resonancia y tenía que esperarme a la resonancia y mevolvió a salir otro tumor, entonces me volvieron a hacer lacirugía y perdí la fuerza en un 70% de mi cuerpo y sólo podíamover los brazos”, expresó. diagnóstico del sarcoma deewing

Finalmente, señaló el joven, fue en patología donde leindicaron que padecía el sarcoma de Ewing, y que para tratarla hatenido que realizar quimioterapias.

“Me mandaron a patología y salió que tenía sarcoma deEwing, el cual le da al 1% de toda la población, y me mandaron conel oncólogo y ahora estoy en tratamiento con quimioterapias. Llevola primera y puedo decir que se siente mucho avance, aunque son muyagresivas”, comentó.

Por ello, Blas invita a que lo apoyen, pues volver a clases y ala pista es una de sus metas a alcanzar.