El nuevo delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, Guillermo Noriega Esparza se comprometió a buscar la construcción de un nuevo hospital para la capital del estado, tras reconocer la situación de “hacinamiento” que viven los derechohabientes en la Unidad Médica Familiar No. 2.
En una visita al mencionado centro de salud, Noriega Esparza afirmó que la unidad médica padece un severo problema de infraestructura, lo que hace necesario y urgente el gestionar para obtener un nuevo terreno donde construir un nuevo nosocomio.
“Aquí se atienden a 186 mil personas y están en condiciones de hacinamiento y con un problema de infraestructura grave, entonces vamos a tratar de cambiar. Voy a tomar como meta personal sustituir esta UMF por una nueva, vamos a hacer los trámites para que se nos done un terreno para hacer una Unidad nueva y beneficiar a un número importante de derechohabientes que actualmente se ven mermados con una saturación impresionante”, aseveró.
De igual forma, en su inspección pudo cerciorarse que el servicio de abasto de medicamentos funciona de forma adecuada, a la par que destacó la importancia de atender de forma decorosa y humana a los derechohabientes, dejando este último punto como prerrogativa para todos los trabajadores del IMSS Sonora.