Cuatro generaciones han pasado ya por Café Elvira, uno de los locales más antiguos del Mercado Municipal de Hermosillo y que, a pesar de los obstáculos que ha supuesto la pandemia de Covid-19, ha logrado reinventarse y mantenerse activo.
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Fue hace 85 años, en 1936, cuando el emprendimiento de doña Elvira Murillo la llevó a abrir el local dentro de las instalaciones del mercado, para ofrecer a la clientela café de olla, leche, pan y refrescos.
“Siempre ha sido un negocio familiar. Mi mamá inició en el 36, con braseros porque no había gas en ese entonces; llegaba a las 6 de la mañana prendía los braseros y así empezó su negocio. Lo que más se vendía en aquel entonces eran los refrescos y el café”, relata don Carlos Munguía Murillo.
Recordó que a lo largo de los años tuvieron temporadas altas y bajas, como todo negocio, pero siempre se mantuvieron con una buena actitud y con la determinación de salir adelante.
“Hubo un tiempo en que subieron mucho los impuestos entonces empezamos a vender también menudo y cabeza y duramos así hasta el 82 cuando nos sacaron para remodelar el Mercado. Estuvimos 7 meses ahí afuera, trabajando en unas casetas”.
Apuntó que una vez terminadas las remodelaciones, regresaron al interior del Mercado, el cual había quedado en excelentes condiciones, aunque esto duró aproximadamente 3 años hasta que comenzó a mostrarse un desgaste en el techo.
Un giro inesperado
Desde el 14 de marzo del 2020 don Carlos tuvo que retirarse del local debido a las restricciones sanitarias impuestas por la Secretaría de Salud debido a la pandemia. Fue así que su hija y su nieta tomaron las riendas del lugar para tratar de mantenerlo activo.
“Al principio fue muy complicado, nos bajó un 50% la venta, la gente dejó de ir, fueron muchas cosas. Mi esposa y yo, por ser adultos mayores nos pidieron que nos quedáramos en casa”.
A pesar de las dificultades la situación poco a poco fue mejorando y con la aplicación de las vacunas Covid los clientes han regresado, aunque no en su totalidad.
“Los que más nos consumen son adultos mayores y algunos de ellos ya han regresado, sobre todo los que están en el rango de los 50, 60 años. Los más veteranos aún permanecemos en casa”.
Otra de las estrategias que les han permitido mantener lo mejor posible las ventas fue el servicio de ‘ordene y recoja’, ya que muchas personas han optado por hacer un pedido y luego pasar a recogerlo. Y es que, para mantener la sana distancia y el cuidado de todos, tuvieron que clausuran algunos asientos.
“Tenemos seis asientos por dentro y seis por fuera, pero ahora sólo podemos tener habilitados 3 asientos por fuera porque no se permite gente dentro, así que por lo general todos los pedidos son para llevar y nos ha ido bien con esa modalidad”.
Y aunque, tradicionalmente siempre se ha vendido café sencillo, hoy los jóvenes han aportado ideas para el negocio, por lo que ya ofrecen, dijo, otras variedades como café en las rocas (café frío).
Los tiempos mejores
Don Carlos Munguía recordó que su madre, doña Elvira falleció el 24 de noviembre de 1985 y desde ese entonces él se hizo cargo del negocio.
“Para ese entonces yo ya estaba encarrerado con el negocio porque cuando era más pequeño y no quería ir a la escuela mi mamá me levantaba temprano y me decía: Nos vamos a trabajar”.
Durante todos estos años, Café Elvira ha sido un patrimonio para don Carlos y su familia y les ha permitido salir adelante y tener una vida digna.
“Gracias a Dios nos ha ido bien. De ahí vivimos, nos mantuvimos, viajamos, nos hicimos de un carrito, etc.”
Señaló que actualmente el incremento de casos positivos de Covid-19 debido a la nueva cepa amenaza con volver a reducir las ventas, esto debido a las medidas restrictivas que se imponen. Aunado a ello, las reparaciones que se realizan actualmente en el Mercado Municipal tampoco contribuyen a la llegada de clientes, sin embargo, se mantienen positivos y esperanzados en que la situación mejore.
Don Carlos espera que en los siguientes meses las cosas se vuelvan a normalizar y con ello poder seguir con su negocio, ofreciendo café, pan, refrescos y algunos guisos para deleitar a sus clientes.