Un grupo de ambientalistas y ciudadanos preocupados por la venta de los terrenos de "El Cárcamo", en La Sauceda, se manifestaron a bordo de automóviles por el Bulevar Hidalgo, frente a Palacio Municipal para que el Ayuntamiento de Hermosillo detenga la transacción.
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Al pasar frente al edificio de Palacio Municipal, los más de 20 carros que llevaban la leyenda escrita "No a la venta de El Cárcamo" en blanco en el vidrio trasero, se estacionaron por unos minutos, donde tocaron el claxon para llamar la atención de autoridades y las pocas personas que había en el sitio.
Joel Montoya Haro, representante de Corredor Biológico de Hermosillo, señaló que con esa transacción se verán afectadas las ligas deportivas de futbol y beisbol, además de que se restarían áreas verdes a la ciudad.
Señaló que son miles de hermosillenses los que están en contra de la venta de estos campos que por años han albergado los sueños e ilusiones de jóvenes amantes del deporte, por lo que personajes de la talla del exbeisbolista de Grandes Ligas, Erubiel Durazo se han unido a las protestas.
Recordó que enviaron una carta firmada por miles de personas dedicadas al deporte, arte, ambientalistas, académicos, entre otros, que fue enviada al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pues él en su campaña aseguró que ya no se venderán espacios públicos para obtener recursos.
"Creímos en Celida (López Cárdenas) cuando se sentó frente a nosotros a pedirnos ayuda con propuestas que le permitieran desarrollar el proyecto de gobierno, porque no tenía dinero y nosotros creímos que imaginar la ciudad sembrando árboles, conectando los espacios, haciendo comunidad, era nuestra aportación", expuso.
Apuntó que están conscientes del problema de la falta de presupuesto, pero detrás de la venta de El Cárcamo están los mismos intereses de las personas que intentan comprar La Sauceda, lo cual sería un negocio lucrativo, pues ambos terrenos son prácticamente contiguos.
"Vemos el ecosistema destruido desde 1994 cuando los gobiernos trazaron la ruta del progreso de Sonora, ahora de nueva cuenta nos vienen con el mismo cuento, quieren detonar la economía. Eso está mal y fue un error porque ya fracasó", argumentó.
Puntualizó que primero se debe privilegiar a la naturaleza y después a las comunidades humanas, sólo de esa manera se podrá elevar la calidad de vida, pero al quitar lugares como El Cárcamo con sus áreas verdes y deportivas, será un duro golpe para Hermosillo.