El anuncio realizado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño de querer darle un nuevo uso a la presa Aberlardo L. Rodríguez ha generado una fuerte polémica entre quienes son expertos en temas hídricos y entre los ciudadanos, quienes consideran que es inviable y, hasta cierto punto irreal, querer urbanizar ese lugar.
A raíz de esa declaración que emitió el mandatario estatal en Ciudad Obregón días atrás, donde prometió que una vez que se concrete ese proyecto se dejará de usar el Acueducto Independencia, que desde hace años dota de agua de la presa El Novillo a la capital, especialistas en la materia coinciden en que es aventurado plantear una acción de ese tipo.
El ex delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Sonora, César Lagarda Lagarda, declaró a El Sol de Hermosillo que es riesgoso intentar darle un uso habitacional o comercial, debido a que ahí convergen tres ríos, los cuales tarde o temprano retoman sus cauces, aunque desde hace décadas dicho embalse no presenta niveles significativos.
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Otro factor que considera serio es el recurso que se necesitará para construir tres presas río arriba, las cuales se edificarán, según el mandatario estatal, en Sinoquipe, Puerta del Sol y en Las Chivas, proyectos que serán costosos y si se toma en cuenta que la administración estatal atraviesa una crisis financiera, se ve complicado llevarlas a cabo.
"No la veo viable, la veo un poco incongruente, primero porque el Río Sonora está sin mucha capacidad en cuanto a la producción de agua porque es una cuenca pequeña. Dado a que los ríos funcionan en la producción de agua con base al tamaño de la cuenca, cuánto lleva ahí", mencionó.
Una postura similar tiene Nicolás Pineda Pablos, investigador del Colegio de Sonora, al expresar que es primordial que se verifiquen datos técnicos antes de echar andar cualquier proyecto de esa magnitud.
"Para las presas hace falta un buen plan integral de la cuenca, de cuánta agua tiene, cómo varía, saber los máximos de escurrimiento del Río Sonora con sus arroyos y afluentes; hay que hacer planeación integral para manejar bien las presas", declaró.
En lo que sí está de acuerdo, señaló, es el que se tenga que rediseñar la presa El Molinito, que funciona como válvula check para detener grandes avenidas, porque es factible que quede como almacenadora de agua y no solo de contención, ya que tiene una capacidad máxima de 120 millones de litros, pero solo permiten que contenga una cuarta parte de su nivel, los cuales son utilizados para dotar de agua a la capital.
Ante el desgaste que se tiene en la red pluvial de la ciudad, el también Doctor en Políticas Públicas recalcó que no importa cuánta cantidad de agua se disponga para Hermosillo, mientras que no se hagan cambios sustanciales en esa infraestructura se seguirá con el desperdicio de casi la mitad de lo que se mete a las tuberías.
"Todo ese paquete de proyecto o ideas no atiende el problema principal del servicio de agua, que es la ineficiencia de la red o la mala gestión del servicio", expuso, dado a que desde hace más de 20 años analiza ese tema, cuyas inconsistencias las relaciona con que no hay continuidad en los directores de Agua de Hermosillo, por los manejos políticos, así como por la falta de micromedición para controlar el flujo y que se cobre el servicio que se debe.
Concuerda con la visión del Gobierno del Estado de realizar en un futuro edificaciones dentro del vaso de la presa, pero primero se deben obtener los permisos, al ser propiedad de la Conagua, para poder presentar proyectos que le den un uso a ese lugar.
"Que haya proyectos en la presa está bien, es interesante, pero considero que deberían ser primero antes de que se ajuste el vaso regulador, recortarle un poco y con los debidos estudios de mecánica de suelos y de corrientes subterráneas y acuíferos se pueda desarrollar", respondió.
Un gran inconveniente que se pudiera presentar dijo, es que más adelante, dentro de años, se reactiven los cauces del Río Sonora, San Miguel y Zanjón y eso sea de alto riesgo para la infraestructura o población que ahí resida o labore.
"Hace falta un buen plan integral de la cuenca, de cuánta agua tiene, cómo varía el agua, cuáles son los máximos y mínimos históricos de escurrimientos del Río Sonora, afluentes Río San Miguel, Río Zanjón, entre otros. Hay que hacer planeación integral para manejar bien las presas, estoy de acuerdo en remodelar, reconstruir el Molinito para detener grandes avenidas, además de construir otra arriba de control para evitar inundaciones", agregó.
Tanto Lagarda Lagarda como Pineda Pablos empataron criterios en el tema del Acueducto Independencia, al ser una estructura que permite el abasto para el sector sur de la ciudad, por lo tanto, no es conveniente suspender su operación, hasta que no se tenga la certeza de que existen otras fuentes de abastecimiento.
Piden ser tomados en cuenta
Como cada vez que se toman decisiones de ese tipo, rara vez se contempla a los ciudadanos, familias que residen en colonias aledañas al vaso de la presa Aberlardo L. Rodríguez esperan que en esta ocasión sí se les contemple para ser escuchados y con ello se eviten afectaciones, tal y como sucedió cuando se construyó un residencial, años atrás en esa zona.
Rodolfo Salguero, vecino del sector recordó lo complicado que fue para su familia y las demás que viven en ese sector haber tenido que lidiar con una barda perimetral que se edificó en los alrededores, lo cual provocó inundaciones, por ello ese recuerdo se le viene a la mente cuando escuchó que se piensa usar la presa para construir dentro de ella.
"Es inevitable pensar que nos veríamos afectados desde el punto de vista del agua, es decir, que en algún momento volvamos a padecer esos problemas que tuvimos hace años", manifestó.
Para Mónica Rodríguez es un sentir parecido, ya que, si bien no fue afectada directamente con ese tipo de acontecimientos, algunos de sus familiares sí, aunque en esta ocasión expuso que, si la presa tiene tiempo vacía y se quiere usar para otra cosa, habría primero que ver qué tan factible resulta, porque la otra cara de la moneda es que traerá plusvalía a la zona.
"No sé mucho de temas técnicos, pero si lo van a hacer al menos que se cercioren que sea bien, porque luego uno es el que batalla por malas decisiones que se hacen y creo que nadie tiene que pagar los platos rotos por funcionarios o políticos que lo hicieron al ahí se va", resaltó.
Por lo pronto, según lo adelantado por el gobernador Durazo, desde el martes 17 de octubre se inició con la verificación por parte de un grupo técnico para ver la viabilidad de cambiar el uso del embalse, para después que se tenga el resultado, que, en caso de ser favorable, se seguirá con la aprobación de la Conagua.
La intención, sostuvo, es que ese predio se convierta en propiedad del Gobierno del Estado y que una vez que se concreten la construcción de inmuebles, dichas ganancias serán para cubrir el pago de la deuda pública que tiene la entidad.
Un pequeño detalle
Por otra parte, es importante destacar que el 03 febrero de 1994 fue decretada como Zona Sujeta a Conservación Ecológica -Sistema de Presas Abelardo Rodriguez Luján-El Molinito y recategorizada a Reserva Estatal el 29 septiembre de 2014.
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Esto, de acuerdo al Programa de Manejo del Área Natural Protegida Sistema de Presas Abelardo Rodriguez Luján - El Molinito, bajo la categoría de reserva estatal, del 19 de diciembre de 2016, publicado en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado, del 11 de junio de 2018.
En el Apartado 7 sobre “Reglas Administrativas” del Programa de Manejo del Área Natural Protegida, la regla 8 establece que en el Sistema de Presas Abelardo Rodríguez-El Molinito no se permitirá el cambio de uso de suelo, salvo para la realización de actividades relacionadas con su preservación, la investigación científica, recreación y educación. Por lo tanto, según esta normativa vigente, queda excluido el cambio de uso de suelo para vivienda o asentamientos humanos.
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