Uno de los acontecimientos más importantes del país fue el de la revolución armada que ocurrió entre los años 1910 y 1917, ya que transformaría radicalmente las estructuras políticas y sociales de México.
Es por ello que, cada 20 de noviembre se conmemora el inicio de dicho movimiento en toda la República con un desfile cívico, deportivo y militar, el cual se empezó a hacer en el año 1928.
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Ignacio Lagarda Lagarda, cronista oficial de Hermosillo, relató que una vez pacificado el país, a alguien se le ocurrió realizar un evento en honor a la revolución, que en esa primera ocasión se trató de una carrera de relevos.
Al siguiente año, cuando ya gobernaba Plutarco Elías Calles, se incorporó a este evento la participación de militares de la Secretaría de Defensa Nacional.
“Y fue hasta 1930 que en el DF, se volvió el escenario inicial de este evento conmemorativo, con un desfile cívico, deportivo y militar”, apuntó.
Ya con varios años realizándose, en 1936 el Senado de la República consideró que se debería rendir homenaje a la revolución no solamente en el Centro del país, sino en cada uno de los estados, llegando así dicho desfile a Sonora.
“El Senado promulgó esa norma, que establecía que debería de ser un festejo en todo el país, en ese tiempo Sonora estaba viviendo tiempos convulsos y difíciles, porque en 1929 con motivo de la rebelión, el famoso plan de hermosillo, de la rebelión militar contra Plutarco Elías Calles, el gobernador Fausto Topete había sido destituido ese año”, abundó.
Después de Topete pasaron varios gobernadores interinos, siendo Jesús Gutiérrez Cázares quien estaba en el cargo cuando se promulgó la normativa en el Senado.
“A él le tocó y no tengo registro que en el 36 ó 37 se haya hecho el primer desfile, en razón a lo que digo, porque después de Gutiérrez Cázares, fue interino otro nuevo, que fue el general Román Yocupicio Valenzuela”, aseveró.
Por todo ello, se presume que el primer desfile en honor a la revolución de Sonora fue en el año 1941, siendo gobernador Anselmo Macías Valenzuela. Ese mismo año, a nivel nacional se registró por primera vez la asistencia de un presidente de la República, en este caso se trató de Manuel Ávila Camacho.
La ciudad de Hermosillo en ese entonces era muy pequeña, contaba con unos 45 mil habitantes y se estaba empezando la construcción de la Universidad de Sonora, en lo que era un enorme terreno baldío donde abundaban huertas de naranjas.
“Apenas se estaba iniciando la construcción de la universidad, entonces en ese tiempo Hermosillo apenas estaba un poquito más al Norte del bulevar Luis Encinas, que en ese tiempo eran las vías del ferrocarril que entraba a la estación, la famosa pera”, precisó.
Más allá del Luis Encinas no existía nada, hacia el Sur sólo estaba Villa de Seris, hacia el Poniente Hermosillo llegaba a la calle Galeana y hacia el Oriente se topaba hasta la colonia El Ranchito.
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“En ese momento, el desfile pudo haber tenido mucho impacto, ya que aquí había nacido la Revolución Mexicana y los sonorenses habían sido los triunfadores”.
Por último, el cronista municipal invitó a los sonorenses a reflexionar sobre el significado de la Revolución Mexicana, movimiento armado que a la postre trajo “el renacimiento del país” después de una dictadura de 30 años.
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