Durante septiembre, octubre, noviembre y diciembre, cinco escuelas de educación básica y una de nivel superior fueron víctimas colaterales de enfrentamientos armados, por lo que sus estudiantes vivieron el pánico de un estado donde los altos índices de violencia no han podido ir a la baja.
Ante esto, desde el 2009 existe el llamado Código Café, una alerta de seguridad que se aplica cuando en planteles educativos se presentan situaciones relacionadas con armas de fuego y disparos.
Lo suscitado en el caso de Empalme, Guaymas y Caborca fueron enfrentamientos armados a escasos metros de planteles educativos, sin que se presentaran situaciones que lamentar entre el alumnado.
Lee también: Balacera en Guaymas provoca pánico en kínder; maestra calma a estudiantes: VIDEO
Para evitar que algún alumno salga corriendo de las inmediaciones y se vea afectado por las ráfagas de fuego, la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) trabaja en capacitación con maestros y autoridades para saber cómo actuar en caso de que se pudiera presentar otro incidente similar.
Francisco Javier Ruiz Valenzuela, coordinador general de Convivencia, Protección Civil, Salud y Seguridad Escolar Territorial de la SEC, informó que recientemente se han brindado información sobre protocolos a alrededor de 500 jefes de sector, supervisores escolares y directivos de escuelas públicas y privadas de nivel básico.
Mismos que han participado en cinco reuniones regionales realizadas en San Luis Río Colorado, Caborca, Navojoa, Cajeme, Guaymas y Empalme, zonas consideradas como alto riesgo debido a los altos niveles de inseguridad registrada durante los últimos años.
Explicó que durante dichas reuniones, el colectivo docente recibe capacitación permanente de manera virtual y presencial, dependiendo las solicitudes de las escuelas a la Coordinación General de Convivencia, Protección Civil, Salud y Seguridad Escolar Territorial.
Hasta el momento, durante los hechos ocurridos en septiembre por fuera de la escuela primaria Nicolás Bravo, en noviembre en la Secundaria Técnica Número 71 y la Escuela Primaria Antonio Montes García, así como en diciembre en el Instituto Cervino, todos en Guaymas.
Además como los suscitados en octubre en Empalme por fuera de la primaria Vicente Flores Murillo, los directivos y docentes han aplicado correctamente los protocolos de seguridad.
Para reforzar las acciones, dijo, la SEC ha reforzado la coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública a fin de garantizar que los docentes sonorenses brinden tranquilidad durante algún hecho.
“La Secretaría de Seguridad Pública tiene la meta de incrementar la presencia de la policía municipal y estatal en planteles localizados en sectores con incidencia delictiva, principalmente en horarios de entrada y salida de los estudiantes, para brindarles seguridad”, explicó Francisco Javier Ruiz.
Asimismo, dijo, se recomienda a los docentes que, al detectar situaciones de alerta al interior y exterior de las escuelas, hagan uso de la línea de denuncia anónima 089, donde no se solicitan datos personales y, para una emergencia, deben marcar inmediatamente al 9-1-1.
Pero de manera hermética se maneja el tema del Código Café en la SEC pues sólo se limitan a decir que se capacita y que existen protocolos, pero no acceden a dar más información al respecto para ampliar el tema y la sociedad, principalmente los padres de familia sepan qué se está haciendo o si se han modificado estos mismos procesos ante lo hechos presentados.
Por su parte, Cecilio Luna Salazar, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (Aepaf), consideró bueno el hecho de que se esté capacitando en cómo actuar ante una emergencia, pero opinó que además de dichos protocolos debe existir un acompañamiento socioemocional para los alumnos que pasen por una activación de Código Café.
Universidades no cuentan con protocolos
Esta situación de alarma entre los estudiantes también se presentó recientemente por fuera del campus Caborca de la Universidad de Sonora (Unison), donde mediante videos compartidos en redes sociales se observa cómo los alumnos corren al interior del plantel sin saber qué hacer ante el estruendo de las balas.
Ante esto, en el área de comunicación social de la Unison se comentó que al parecer no existe un protocolo de cómo actuar en caso de balaceras; lo mismo pasa en la Universidad Estatal de Sonora (UES), pues no respondieron al ser cuestionados sobre las medidas preventivas.
Algo similar pasa en la Universidad Kino, donde pese a contar con protocolos de emergencia para sismo, incendio, huracán, amenaza de bomba, crisis nerviosa y asalto, no existe uno en específico para en caso de balaceras.
Mientras que en el Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH) se encuentran a la espera de que el área jurídica del Tecnológico Nacional de México indique los procesos y procedimientos a seguir ante cualquier eventualidad que se presente.
Dicha institución se encuentra trabajando en ello, por lo que podría quedar antes de finalizar este año.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Protocolo de actuación para escuelas por disturbio o amenaza
1. Es importante que estés tranquilo/a
2. No corro, no grito, no empujo
3. Ve a tu salón de clases
4. Sigue las indicaciones de maestros y autoridades
5. Acuéstate en el piso, boca abajo y guarda silencio
6. No te acerques a puertas y ventanas
7. Desde el piso ayuda a compañeros que requieran atención especial
8. Sin moverte de tu lugar ayuda a tus compañeros a mantener la calma
9. No te muevas y espera órdenes de tus maestros o de las autoridades
¡Regístrate y accede a la edición digital de nuestro semanario!