En los últimos días la desaparición de las hermanas Bianca Anahí y Brianda Aderly, de 28 y 19 años de edad respectivamente causó la activación del Protocolo Alba, uniéndose a otras 8 mujeres que permanecen desaparecidas en Sonora solamente en los últimos dos meses, por lo menos las que han sido reportadas.
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La ola de desapariciones y feminicidios que asola a Sonora, y que ha encontrado la forma de tomar fuerza incluso en medio de la pandemia, ha puesto al Protocolo Alba en los titulares de la prensa con cada caso nuevo que se reporta. Pero, ¿cuáles son las fases del protocolo Alba?
Según el mismo Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las mujeres, el Protocolo Alba es un mecanismo con el que se puede coordinar a los tres órdenes de gobierno en la “ promoción y ejecución de actividades conducentes para la localización de mujeres con reporte de extravío”.
Primera fase
Durante la primera fase de la implementación del Protocolo Alba, correspondiente a las primeras 36 horas después de que se reporta una desaparición ante las instituciones de seguridad, empiezan las primeras diligencias de investigación y toma de evidencia. El ministerio público se encarga de recuperar las muestras biológicas, fotografías y datos necesarios para el proceso.
Segunda Fase
Conocida también como “Operativo Alba”, inicia con 72 horas luego de que la Dirección General para la investigación de Homicidios Dolosos y casos de Personas Desaparecidas de la Fiscalía General de Justicia del Estado emite los datos recuperados de la persona desaparecida al Comité Técnico de Colaboración con los tres niveles de gobierno, quienes toman acciones desde su jurisdicción para apoyar las labores de búsqueda.
Tercera fase
Después de 72 horas de la segunda fase del Protocolo, si todavía no puede localizarse a la persona desaparecida el agente encargado de la investigación llevará a cabo una valoración de las actividades de búsqueda realizadas por el Comité Técnico de Colaboración del Protocolo Alba. Es a partir de este punto que se presume la existencia de un posible delito hacia la persona desaparecida, continuando con esta línea de investigación en el proceso para localizarla.