Personal médico de Cruz Roja en Hermosillo se anticipó al incremento en la cantidad de servicios, la cual estiman se debe al aumento de las temperaturas en la capital sonorense y en algunos casos al cierre del Hospital General “Ernesto Ramos Bours”.
Vivian Enríquez, doctora encargada del turno vespertino en la base Centro, compartió que cada año en esta temporada se registra un alza en las atenciones sobre todo por las condiciones climáticas superiores a los 40ºC.
Aunado a esto, mencionó que el equipo de Cruz Roja Centro, ubicado sobre el bulevar Luis Encinas, trabajó de forma anticipada ante un posible incremento en los servicios derivado del cierre del Hospital General, ya que los usuarios podrían estar desinformados de esta situación y recurrir a sus instalaciones por la cercanía.
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Agregó que esto no sucedió como esperaban, ya que la cifra de atenciones no se elevó considerablemente, pero conforme se cerraban paulatinamente algunas áreas del Hospital General comenzaron a llegar pacientes a Cruz Roja, es decir, durante la transición hacia la nueva ubicación al Poniente de Hermosillo.
La doctora añadió que en las últimas semanas sí han aumentado ligeramente las atenciones, y esperan que sigan con ese incremento, pero esto debido a que inicia la temporada de calor, lo que provoca ciertas afectaciones en la población cuando no tienen los cuidados adecuados.
“Si hemos notado un ligero aumento durante el último mes, pero no se lo atribuimos realmente al cambio de localización del Hospital General, es un momento que nosotros regularmente esperamos por el cambio de clima en este mes, ya que aumenta la cuestión de heridas, deshidrataciones y demás, por lo que ya es más o menos el promedio que nosotros vemos, comparado con años anteriores”, detalló.
Esto debido a que durante los meses de mayo y junio, es muy común que las personas presenten cuadros de deshidratación y sea este el motivo de su visita al área de urgencias en las instalaciones de la Cruz Roja.
“Por lo menos las primeras dos semanas después del cierre del Hospital General, esperábamos recibir a personas que probablemente no se enteraron del cambio de ubicación, a pesar de que se difundió con tiempo en redes sociales, periódicos y demás, hay quienes no se enteran y al llegar se topan con las puertas cerradas”, abundó Vivian Enríquez.
Hipertensos acuden con más frecuencia
Por su parte, Mónica Cota, encargada de la unidad Centro de Cruz Roja, resaltó que cuentan con áreas de atención especializadas en las que pueden atenderse pacientes con alguna enfermedad más complicada.
Meses atrás, se compartió la noticia que indicaba el cierre de las áreas en el Hospital General del Estado de forma paulatina, por lo que, al dejar de prestar ciertos servicios como atención médica a pacientes con hipertensión, estos acudieron en busca de otra opción para el seguimiento de su problema de salud, aunque tampoco representó un incremento considerable.
“Si esperábamos un aumento, por lo menos las primeras dos semanas en lo que la gente se enteraba y creímos que habría personas que se toparían con las puertas cerradas y rebotarían aquí en las instalaciones y sólo recibimos en la primera semana a unos pocos pacientes, pero no fue significativo”, externó.
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La poca demanda en la unidad centro de Cruz Roja puede referirse como una buena aceptación de la población hermosillense a las nuevas instalaciones médicas del Estado, así como la difusión oportuna de la misma, pues hay que recordar que la ruta del transporte público continúa de forma normal hasta la nueva ubicación del Hospital de Especialidades.
“Lo que hemos notamos inclusive un poco antes de que el Hospital General se cambiara, fue la llegada de pacientes con crisis hipertensivas o con alteraciones de la glucosa, diabéticos descontrolados que si bien, siempre nos han llegado, notamos de un mes y medio para acá que, si hay un aumento en ese tipo de pacientes”, expresó.
Por su parte, Vivian Enríquez expuso que, con la llegada de la humedad a la ciudad, debido a las condiciones climatológicas y por la próxima temporada de lluvias, esperan un mayor aumento en casos de deshidratación, más que nada en personas que trabajan en la calle, ya sea en construcciones, o niños y adultos mayores, situación que se presenta cada año en la institución de salud.
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