Alrededor de 300 mil toneladas de residuos peligrosos se encuentran dentro del Cytrar, un confinamiento ubicado al sur de Hermosillo, y que durante un largo periodo de tiempo no ha recibido la atención que le corresponde.
Falta de monitoreos, desconocimiento de información, cambios a la zona de salvaguarda por parte del ayuntamiento y la construcción de fraccionamientos dentro del perímetro que establece la Ley, son algunas de las problemáticas que se pueden encontrar a más de 20 años de la clausura de este sitio.
A pesar de la insistencia para entablar un diálogo con las distintas autoridades competentes en el tema de contaminación ambiental, ninguna respondió, por lo que no está claro si los responsables pretenden llevar a cabo acciones o han volteado la mirada a alguna de estas situaciones.
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Héctor Duarte Tagles, profesor investigador de la Universidad de Sonora (Unison), adscrito al Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud, explicó que se pueden especular distintos escenarios de riesgo con respecto al Cytrar por los residuos peligrosos que contienen.
Aunque es una instalación que ya no se encuentra en operación, aún resguarda los residuos, por lo que el Gobierno de Hermosillo debió tener cuidado, precaución y, sobre todo, la obligación de cumplir la Ley y mantener los cinco kilómetros establecidos en la zona de salvaguarda.
Esto luego de que en el nuevo Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Hermosillo 2023 publicado por el Instituto Municipal de Planeación (Implan), se redujo la zona a aproximadamente 500 metros.
“Los cinco kilómetros son un criterio humano, no se cumplió, el ayuntamiento no fue capaz de vigilar eso, no se tomaron las medidas adecuadas y ya hay gente viviendo en ese lugar”, aseveró.
De acuerdo con el especialista en salud ambiental es difícil responder con precisión si la salud de las personas que viven cerca del confinamiento corre peligro, sin embargo, antes de tomar cualquier medida es importante reactivar los monitoreos.
“Lo que es un hecho es que en ese lugar se encuentran los residuos peligrosos y potencialmente existe un riesgo, ¿cuál es la distancia adecuada?, es difícil saberlo si no sabemos qué sustancias hay y en qué cantidades”, afirmó.
Se cumple con la Ley: Alcalde de Hermosillo
Al respecto, el presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez mencionó a El Sol de Hermosillo que la reducción de un 90% de la zona de salvaguarda del confinamiento cumple con disposiciones de carácter federal que el Implan atiende.
Expuso que aunque se presentó esa disminución todavía hay una área núcleo que se está respetando en el Plan de Desarrollo Urbano y no se han emitido permisos para construcciones en ese lugar.
También comentó sobre los fraccionamientos más cercanos al Cytrar y aseguró que se han hecho estudios y monitoreos de manera reciente y que los resultados serán entregados a El Sol de Hermosillo.
Para Sergio Müller, coordinador de estrategia en Caminantes del Desierto A.C. es importante que se revise cómo es que se justifica la reducción que se aplica en el programa del Implan de 2023.
Se necesita que se den a conocer los estudios sobre qué es lo que está contenido dentro de las celdas del Cytrar, detalló, además de su estado actual, es decir, si estos materiales siguen contaminando y con ello saber si aplican los cambios de uso de suelo aprobados el año pasado en esta zona.
“Al no saber el estado del confinamiento no hay manera de evaluar si la población está en peligro por los contenidos del sitio, ya que no se saben sus condiciones”, mencionó el activista.
Por la seguridad de los propios habitantes que habrá a futuro en los alrededores del Cytrar, se debe conocer cuál es el alcance de los contaminantes, recalcó.
Al recordar esta problemática la ciudadanía debería exigir los estudios correspondientes, tanto el plan de cierre del sitio, como cuáles fueron las condicionantes, los estudios que le dieron continuidad al cierre y con qué frecuencia se realizaron, agregó, además de dónde se encuentra la información, y sólo entonces poder evaluar si ya está mitigado el impacto, si se redujo el daño y si ya no es contaminante.
“No puedo responder si la zona de salvaguarda establecida en el Plan Municipal de Desarrollo Urbano es segura si no sé lo que hay dentro, necesitamos información”, concluyó.
Sobre los monitoreos a la población, el área de Comunicación Social de la Secretaría de Salud en Sonora, compartió a El Sol de Hermosillo que la dependencia no realiza monitoreos, “no podríamos decir si hay o no personas afectadas por el Cytrar”.
La instancia gubernamental precisó que esa información se podría presentar con un estudio especializado y directo a la población que habita cerca del lugar, “muy probablemente Semarnat a través de Profepa tenga información”.
Por su parte, Isabel Dorado Auz externó que el caso del Cytrar fue una irresponsabilidad, sobre todo si se piensa en una ciudad como Hermosillo, en la que se siguen otorgando permisos para construir fraccionamientos cerca de ese lugar de confinamiento.
“Habitantes del sur de la ciudad desconocen el riesgo”
El integrante del colectivo Ciudadanía Activa Sonora refirió que estas situaciones ocurren por el desconocimiento de las personas, es decir, que no saben del riesgo que corren viviendo en un lugar tan cercano al Cytrar.
“En aquel tiempo se hablaba de residuos altamente cancerígenos, los materiales tienden a desgastarse por el paso del tiempo, va a llegar un momento en que, si el cierre se hizo bien, que también habría que dudarlo, cuánto tiempo va a durar de manera segura”, expresó.
El ambientalista añadió que, “el Estado debe de proteger la salud de los ciudadanos, ya que no puede estar primero el negocio que la salud de los hermosillenses”.
La ciudadanía debe informarse y exigir estudios, sobre todo las personas que viven en la zona, resaltó, a quienes se les debe garantizar que el lugar donde habitan es seguro ante ese riesgo potencial.
Asimismo, es necesario que las instituciones de educación superior investiguen sobre el impacto que está generando el Cytrar en Hermosillo, opinó, ya que presuntamente los mantos freáticos se están contaminando debido al almacenamiento de estos residuos.
“Las instituciones de educación superior deberían estar analizando esta problemática, debido a que afecta directamente a la ciudadanía, malamente es un tema olvidado por las autoridades, el riesgo está en ese lugar, no se debe de permitir que un peligro latente que se tiene en específico continúe”, argumentó.
Dorado Auz señaló que Hermosillo se acerca al millón de habitantes, teniendo un ritmo de crecimiento acelerado y, además de la escasez de áreas verdes, también se cuentan con residuos peligrosos en la ciudad, lo que es realmente preocupante.
Respecto a esta problemática, Francisco Javier Salcido García, integrante del colectivo Ciudadanía Activa Sonora, coincidió que es de suma importancia que los vecinos de las colonias que podrían estar afectadas por el Cytrar se integren para hacer fuerte la exigencia de esclarecer cuál es la situación, ya que, aunque dicho lugar es un espacio particular, el efecto negativo que causa para la sociedad y el entorno es general.
Sobre la falta de información, expuso que siempre ha sido un factor importante para las autoridades, para así evitar asumir la responsabilidad.
“La intención de las autoridades puede ser atender primero los problemas inmediatos, pero los de largo plazo como no tienen una solución inmediata buscan evadir la información para evitar la responsabilidad y si no hay exigencia de los que están más cerca a ese entorno, menos de los que se encuentran más lejos, que igual son perjudicados”, externó.
El ambientalista destacó que es vital que directamente los afectados tengan conocimiento de esta problemática, ya que se deben saber cuáles son los argumentos o las bases que se usaron para determinar la nueva distancia de 500 metros en la zona de salvaguarda.
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Salcido García declaró que, “como ciudadanos se debe de ser activos y responsabilizarnos por los temas locales, además de integrarnos en temas del Estado y conocer información respecto a otras entidades federativas para construir una buena comunicación y evitar que se den este tipo de situaciones”.
Para finalizar, reiteró que es importante retomar el tema ya que los desechos radiactivos y tóxicos se seguirán produciendo debido al crecimiento de la industria, como el aumento de la comercialización de autos eléctricos y de paneles de energía solar.
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