Para prevenir la drogadicción en menores de edad, en lo que va de este 2023, se han visitado más de 140 escuelas y aproximadamente 9 mil 500 alumnos de Hermosillo, indicó Cristina Martina García García.
La responsable del programa Educación Preventiva contra el Consumo de Drogas (DARE, por sus siglas en inglés) de la Policía Municipal mencionó que se ha trabajado en diferentes planteles escolares de la capital sonorense, tanto en la zona urbana como en áreas rurales.
“Nosotros estamos visitando hasta Punta Chueca, estamos yendo también al Poblado Miguel Alemán, a Bahía de Kino, y en la zona urbana también. Estamos abarcando lo más que podemos, es la parte más bondadosa de seguridad pública, sobre todo el trabajo relacionado con los niños”, dijo.
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En ese sentido, se les habla de situaciones reales en los que aprenden a tomar decisiones con base en un esquema de cuatro pasos: definir (identificar el problema), analizar (las opciones ante el problema y sus consecuencias), responder (con base en lo que consideran mejor para ellos) y evaluar (si fue o no, la mejor decisión).
Por otro lado, resaltó que en primarias no han detectado casos sobre consumo de drogas en escuelas de nivel primario, donde se implementa el programa, sin embargo, se ha registrado un decremento en el número de elementos que imparten este tipo de platicas preventivas en las escuelas.
“Hay que preparar nuevos elementos, porque para ser DARE se tiene que llevar una certificación, no cualquiera puede ser un oficial DARE, y tiene que ser un oficial de la Policía el que imparta; a parte de lo que hacemos en las escuelas y el programa, llegamos aquí y pienso que DARE no es solamente para los niños, tenemos que hablar con padres y sacar temas como bullying, violencia familiar, riesgos en internet, entre otros”, agregó.
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García García puntualizó que, en la práctica, la confianza que se genera entre los alumnos y los oficiales de la Policía es fundamental, y sin embargo, muchas veces es necesario trabajar extra este punto, ya que en muchas ocasiones la ciudadanía se encarga de reproducir estigmas que entorpecen la comunicación con las autoridades.
“Cambiamos la visión del policía en general, porque muchas veces los padres en casa tenemos la culpa, porque cuando el niño se porta mal los padres le dicen que ahí viene un policía y se lo va a llevar, sin pensar que ese niño el día de mañana se puede perder y al que menos se va a acercar es al policía y se va con cualquiera que pueda hacerle daño”, comentó.
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