Con una emotiva misa despiden familiares, amigos y comunidad en general a Leonardo Ciscomani Freaner, subsecretario de Desarrollo Económico de Sonora; y a su señora madre, Rosella Freaner Figueroa, quienes fallecieron al desplomarse la avioneta en la que viajaban.
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La celebración religiosa se celebró en la parroquia del Espíritu Santo, en la colonia Pitic de Hermosillo, donde se dieron cita una gran cantidad de personas que estuvieron en el interior del templo y otros en el atrio, mientras que más de mil 500 personas siguieron la transmisión en vivo por Facebook Live.
En la misa que ofició el padre Alejandro Salas, miembro del Opus Dei; tomaron la palabra Leonardo Jr. y Luis Fernando Ciscomani Gurrola, además de Giancarlo Ciscomani Freaner, quienes se despidieron de sus seres queridos a nombre de la familia.
Giancarlo Ciscomani Freaner, hermano de Leonardo e hijo de Rosella, leyó unas palabras escritas por su hermano Francisco, en donde se refirió a la vida de madre e hijo, lo plenos que fueron y la felicidad que les causó el poder convivir con ellos.
"Quienes tuvimos la fortuna de poder convivir con ella, sabemos que doña Rosella fue una gran madre, una excelente amiga y muy consentida entre sus hermanas, fue también el gran amor de don "Chesco" (Francisco Ciscomani Sr.), quien se adelantó dejándola a la espera para reunirse nuevamente. Siempre pendiente de todos, no enseñó muchísimo durante su existencia, con mano suave y sin notarse manejaba situaciones que nos parecían increíbles", recordó.
La familia tuvo tiempo de calidad suficiente para conversar de lo más importante de la vida, siempre de una manera alegre y jovial, rememoró, además de que siempre tenía palabras de aliento para los demás, además de que sabía escuchar sueños y frustraciones.
"Madre, amiga, hermana, esposa, Rosella solo hay una. Leo es el gran hermano y amigo, padre consentidor y hombre afectivo entre sobrinos, esposo amoroso y comprometido con Laura que supo cómo resolver en todo momento", subrayó.
Luis Fernando Ciscomani Gurrola señaló que su padre fue un hombre de ideales muy grandes, alegre y fuerte, lo cual queda reflejado en que aguantó hasta ver a su esposa Laura, el amor de su vida para despedirse y dejar este mundo.
"Es una persona alegre y fuerte, tanto así que esperó a mi mamá para poderse despedir, no por nada sus compas le dicen Mandilón número 1, y creo que ese es el ejemplo del que me quedo de mi papá, de saber seguir adelante sin importar qué tan difíciles sean las circunstancias y hoy en día esas circunstancias se nos presentan muy difíciles, pero tomando el ejemplo de mi padre, quiero que salgamos de esta iglesia no con la mirada hacia abajo, sino con la cara en alto", comentó.
Por su parte, Leonardo Jr., dijo que su padre siempre estará a su lado, agradeció haber tenido la oportunidad de ser su hijo y de llevar su mismo nombre, que llevará con orgullo.
"Sabía que este momento llegaría, pero no tan pronto. Te doy muchas gracias por haber sido un papá ejemplar y divertido, gracias por haberme compartido tus gustos de música y beisbol, por ello siempre te llevaré hasta reunirme contigo. Para ti los Dodgers quedan invictos de por vida. Estoy tranquilo porque sé que estás en un lugar mejor, reunido con tu padre y con tu madre, disfrutando una vez más de ellos", concluyó.