Las casetas telefónicas, que en el pasado fueran una de las principales formas de comunicarse, hoy en día se encuentran vandalizadas o totalmente destruidas.
En un recorrido que se dio por el primer cuadro de Hermosillo se pudo constatar el mal estado en que se encuentran y las pocas funcionales ya no son utilizadas, por lo que se encuentran empolvadas y olvidadas.