Sonora goza de una rica gastronomía, enmarcada o envuelta en tortillas de harina, carne, frijoles maneados y toda una variedad de caldos que incluyen grasa, mucha grasa que le da el sabor para no poder negarse a repetir en una segunda y hasta tercera servida.
Razón por la que en Sonora siete de cada diez adultos padece sobrepeso, mientras que uno de cada tres niños también se ve afectado por este trastorno alimenticio. Por lo que en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, Sonora se ubica en la quinta posición a nivel nacional en el tema de obesidad.
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Situación que no sólo se presenta en el Estado, sino en todo la nación, ya que desde hace varios años, México se mantiene a nivel mundial entre los países con mayor índice de sobrepeso en niños y adultos.
Juan Alberto Yrra Gómez, responsable estatal en el tema de sobrepeso y obesidad de la Secretaría de Salud, indicó que el número de personas con sobrepeso no ha disminuído, situación que se relaciona directamente con la época de pandemia, donde el sedentarismo y los hábitos alimenticios adoptados durante el aislamiento generaron aumento de peso.
Explicó que ante esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó a México regule o reduzca la publicidad relacionada a los alimentos chatarra a fin de que baje el consumo de los mismos y con ello los índices de obesidad.
Pero, ¿los alimentos sonorenses son el problema de que la entidad se encuentra entre los primeros estados con más personas con obesidad?
Yrra Gómez considera que no, sino que la principal causa del sobrepeso y obesidad en Sonora son las cantidades o porciones que se sirven, es decir: la cantidad de comida que una persona llega a ingerir en una sola sentada.
El especialista destacó que la obesidad tiene diversos factores, y no necesariamente se debe al tipo de platillos que se preparan y consumen en el estado, sino también a la economía, la genética de las personas, su educación en la formación de hábitos alimentarios y el sedentarismo.
La dieta de Sonora es una gastronomía alta en grasas, sin embargo, es posible que se lleve una dieta balanceada, pero cuando las porciones son más de lo que realmente necesita la persona es ahí cuando se manifiesta la acumulación de grasas en ciertas áreas como abdomen, glúteos y piernas, lo que deriva en problemas de salud.
La presión arterial es uno de esos problemas y quien lo padece es más propenso a sufrir diabetes, entre otras afectaciones corporales y mentales, además de niveles elevados de colesterol, triglicéridos y lipidemias.
Ante esto, señaló que es de suma importancia que desde casa los niños y niñas sean guiados en hábitos alimenticios sanos, que vayan dirigidos a no ver a los alimentos como malos, sino a evitar las porciones exageradas.
Además de fomentar el ejercicio moderado, pero continuo, “de manera que toda la riqueza de la gastronomía sonorense que ingiera pueda ser aprovechada como gasolina en el día a día o en las propias actividades de ejercicio físico, sin privarse de los manjares regionales”, pero teniendo en cuenta que medirse en las porciones puede hacer la diferencia.
Supervisión alimenticia
Una forma saludable de conocer los límites y evitar los excesos en la dieta es llevar la supervisión de un nutriólogo, pero no siempre son muy solicitados debido a que implica dejar algunos placeres culinarios.
Lizeth Ramírez, asesora en nutrición y coach Fitness, dijo que los alimentos no deben ser satanizados, porque si bien la dieta del sonorense es rica en carbohidratos y grasas, realmente lo dañino es la mala combinación así como las porciones exageradas lo que provoca que una persona suba de peso y llegue a desarrollar problemas de obesidad.
Por su parte, Ramón Borbón Larios, coordinador de la Clínica Integral de Nutrición de la SSA, destacó que el objetivo de las áreas de nutrición son “ayudar a la población a llevar buenos hábitos alimenticios y disminuir los índices de sobrepeso y obesidad, con el fin de evitar enfermedades a futuro”.
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Por lo que el servicio de nutrición debe orientar al paciente sobre una buena alimentación, pero también informar sobre los beneficios de comer bien, mientras que a las personas con problemas o padecimientos crónicos se les orienta para que toda la familia adopte estos estilos de vida saludable, y es que la familia no siempre ayuda cuando uno de los integrantes tiene una condición de obesidad que requiere atención.
Borbón Larios dijo que el cuidar los buenos hábitos a través de una sana nutrición no sólo es para quienes ya tienen un problema de sobrepeso, sino para todos en general, incluídos aquellos que tienen un peso adecuado y quieren mantenerlo, e incluso aumentar la masa muscular.
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