Luego de que Sonora registró altos índices de deserción escolar en los últimos años, de 2022 a 2023 se logró revertir esa estadística que marcaba un precedente negativo en la región por la cantidad de menores que abandonaron las escuelas.
A decir del gobernador Alfonso Durazo Montaño, actualmente se tiene un cinco por ciento menos en ese apartado, lo que significa que 25 mil estudiantes continúan con su formación en alguna de las instituciones de la región.
Destacó que bajo su administración se ha dado prioridad a que alumnos y alumnas de primaria, secundaria y educación media superior puedan seguir con sus estudios, dando como resultado una mayor retención escolar, en comparación con otros ciclos escolares.
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Una de las causas por las que los alumnos toman la decisión de declinar en su preparación es por motivos económicos, señaló el mandatario estatal.
Con el programa de becas, se ha beneficiado a miles de estudiantes, quienes acceden a una parte de la bolsa de 612 millones de pesos designada para ese incentivo.
“Este segundo año de gobierno fortalecimos nuevamente el programa de becas. Con esto logramos reducir la deserción escolar. Ninguna niña, niño o adolescente dejará sus estudios por falta de recursos”, expresó.
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Uno de los puntos que resaltó es que durante su gestión se estableció el decreto para que el programa de becas se convirtiera en un derecho constitucional, con lo cual se generan más oportunidades para las niñas, niños y jóvenes sonorenses.
En el caso de primaria, Sonora pasó del 97.6 al 98 por ciento de alumnos que culminan sus estudios, en tanto que secundaria incrementó en el último ciclo de 91.1 a 94.5 por ciento. Respecto a preparatoria, se revirtió la tendencia negativa del lapso 2020-2021, de 65.3 a 66.3%.
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