[GALERÍA] Doña Celia y la colección de tazas más grande del mundo

La primera taza se la regaló su hermana y desde entonces reunió más de 5 mil, lo que la llevó a obtener el récord Guinness en 1980

Nancy Álvarez

  · lunes 23 de septiembre de 2019

Foto: Carlos Villalba

Todo comenzó por un regalo que le hizo su hermana a Celia Porchas. Una taza que significó mucho en su vida y que ahora forma parte de la historia que ha construido en conjunto con otras piezas: reunir el mayor número de tazas de todas partes del mundo.

Trabajó más de 30 años como maestra en la escuela primaria “Profesor Ángel Arriola”, se jubiló en 1990 y debido a esto y al tiempo libre que tenía se dedicó completamente a la colección, misma que inició años antes.

“Cada día, a diario recibo tazas y seguiré recibiendo hasta el día que ya no esté aquí, seguirán mis hijos aquí con ellas, viene mucha gente a verlas y para mí es una satisfacción muy grande porque no cualquiera se dedica a ellas”, manifestó.

A sus 91 años, Celia Porchas de Peña continúa con la colección de tazas en su hogar, de distintos estilos, colores y tamaños. Fue así como logró obtener el Récord Guinness con la cantidad de 5,533 piezas en 1980.

“Una hermana de Tijuana me regaló la primera taza y yo para conservarla porque no la quería usar a diario la puse en un clavijero y de ahí nació la idea, Roberto uno de mis hijos tuvo la idea de las tablitas para poder colgarlas”, mencionó Celia.

Compartió que sus alumnos, sus compañeras maestras y su familia han sido los principales aportadores para su acervo.

“Es una cantidad tan preciosa que para mí es un tesoro muy grande que les voy a dejar a mis hijos, es el tesoro que les voy a dejar para que las limpien y las sigan cuidando”, señaló.

Lo más difícil que se le presentó a Celia fue mantener las piezas limpias, ya que se requiere de un cuidado especial, “Son tantas que es imposible tenerlas todas limpias, se llenan de polvo pero ahí va”, abundó.

Actualmente cuenta con más de 11 mil piezas en su casa, entre ellas destaca una colección que le regaló su esposo, el cual es un juego que tiene el nombre y fotografía de todos sus hijos.

“Es posible hacer la colección que uno desee porque cuando yo estaba en la escuela, en aquellos benditos tiempos, yo coleccionaba colores y lápices, también llaveros y yo creo que desde ahí ya traía lo de la colección”, concluyó.