Por Alberto Maytorena

El Alzheimer es una enfermedad que,a pesar de su inmenso egoísmo al separar a las personas de susseres queridos, permite a los familiares despedirse gradualmentedel paciente, tal fue el caso de Gustavo y sus hijas.

Un día a sus 78 años, aquel hombrede inmenso físico que corrió descalzo por las praderas de SanPedro El Saucito y arrastró tubos de cemento hasta que sus piernasconvirtieron su andar en un cojeo, Gustavo no podíarecordar.

Al principio fueron cosas triviales,instantes tan simples que le hacían preguntarse (y preguntar)cómo es que se habían desarrollado los hechos para llegar hastaese momento.

Esta suerte de repeticiónprogresiva comenzó siendo divertida para sus cinco hijas, quienesno sabían qué hacer o cómo reaccionar a su recientementediagnosticada condición, misma que compartía con otras 9.9millones de personas alrededor del mundo.

A pesar de ello, a Gustavo legustaba recitar su viejo poema en voz alta, una declamatoria quehabía dicho en quinto de primaria que lo llenaba de orgullo y queahora usaba a la menor provocación.

“Multitudes que a la sombra de lamísera cabaña…”, empezaba.

Poco a poco, la senectud hizo que elhombre perdiera el control sobre sus necesidades fisiológicas, loque comenzó a causar una fricción con sus hijas, aunque lo amabanincondicionalmente, no estaban preparadas para atender a unpaciente que olvidaba comer y tener hambre, a veces en un espaciode segundos.   

Después Gustavo perdió elequilibrio, a trastabillar con mayor frecuencia; todos aquellosaños de esfuerzo cobraron factura e intereses: pronto el hombre detercera edad, había disminuido drásticamente su peso y quedósumido a una andadera. 

Su comportamiento también sevolvió errático, los aspectos más volátiles de su personalidadse asomaban cuando sus nietos cuidaban de él y, en al menos unaocasión, Gustavo alzó los puños como el Quijote queenfrentaba a sus gigantes.

Para el momento en que Gustavoolvidó el rostro de sus nietos, éstos ya se habían hecho a laidea de que sucedería y se lo tomaron como algo natural, noobstante el anciano recordaba las voces y caras de sus hijas y desu esposa, la familia lo retaba a decir sus nombres, tanto paramantener su memoria espabilada como una pregunta seria.   

Las caídas se hicieron másconstantes, lo que antes era un inofensivo resfriado ahora se veíacomo un momento crucial en el que el cruel dedo de la muerterondaba al hombre favorito de la familia VelardeVerdugo.

Finalmente, Gustavo murió en unacama de hospital, producto de las heridas de una última caída.Derrotado, sin sacrificar los valiosos recuerdos de sus hijas, encierto modo, triunfó sobre su enfermedad.

El mal de Alzheimer es la causa dedemencia más común, representando entre un 60 y 70% de los casos,cifra que va creciendo cada año y que a la vez se suman personasmás jóvenes a partir de 40 años.

El proceso es degenerativo y en elcerebro provoca el deterioro de la memoria, pensamiento y conducta,mismo que puede reducirse en un 40% mediante hábitos de vidasaludables.

Según los expertos, este tipo dedemencia continuará con una tendencia ascendente y se prevé quellegue a afectar en 2050 a 135 millones de personas, por lo que seconvertiría en la enfermedad más importante del sigloXXI.

La nutrición es importante paraprevenir el Alzheimer, pues llevar una dieta saludable y practicarejercicio diariamente ayuda a retrasar la aparición deenfermedades degenerativas, si existe un factor genético que lodispare.

Según la Organización Mundial dela Salud, esta enfermedad neurológica afecta en un 1% más amujeres que hombres de la misma edad.

Tan sólo en México más de 350 milpersonas padecen Alzheimer: aproximadamente el 10% de los adultosmayores de 65 años y el 47% de mayores de 85 años pasan estetrastorno neurológico.

El caso de Sonora

Actualmente, de acuerdo con laDirección Nacional de Epidemiología, Sonora se encuentra en elsexto lugar a nivel nacional en casos de Alzheimer; en 2018 estabaen el octavo.

En la entidad, hasta la semanaepidemiológica 35, que va del 3 al 9 de septiembre, los casos hanaumentado comparado con el año anterior en un 17%.

En lo que va del 2017, secontabilizaron 116 casos, ligeramente superior a los que se teníana la misma fecha el año pasado, los cuales eran 99.

Las estadísticas de Saludespecifican que 40 de estos cuadros, se presentaron en hombres, 76en mujeres, un patrón que se repite en todas las demásentidades.

¿Qué es el mal deAlzheimer?

Es una pérdida de la funcióncerebral que gradualmente empeora con el tiempo.

Cuando una persona padece estaenfermedad, experimenta cambios microscópicos en el tejido deciertas partes de su cerebro y una pérdida, progresiva, peroconstante, de una sustancia química, vital para el funcionamientocerebral, llamada acetilcolina.

Esta sustancia permite que lascélulas nerviosas se comuniquen entre ellas y está implicada enactividades mentales vinculadas al aprendizaje, memoria ypensamiento.