El 5 de junio de 2009 no se olvida, no se perdona, pues aún permanece en la memoria de los hermosillenses la imagen de una gran columna de humo negro que se observaba al sur de la Ciudad del Sol, el fuerte olor a quemado, los gritos y llantos de las personas, las familias llorando frente a los televisores, los fotógrafos tomando fuerzas para capturar aquellas imágenes que nunca podrán borrar de sus corazones.
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El siniestro que paralizó a Hermosillo, México y todo el mundo. El incendio de la Guardería ABC donde 49 niños fallecieron y otros resultaron con heridas en sus pequeños cuerpos y en su memoria para toda su vida.
Con fotografías, videos y anécdotas familiares recuerdan a Camila Fuentes Cervera, una de las pequeñas que perdió la vida en el incendio de la guardería.
Emilia, su hermana mayor es sobreviviente, actualmente cursa el tercer grado de educación secundaria, tiene 14 años y le encanta ir a la escuela. Después de 11 años, la adolecente compartió cómo ha sido su vida durante este tiempo.
“He tenido un tiempo de prueba y de aprender de todo lo que pasó, todas las dificultades que he tenido durante este tiempo, es algo para recordar tanto el día, como los niños incluida mi hermana Camila”, mencionó Emilia.
Camila era un año menor que Emilia, las pequeñas hermanas eran inseparables y disfrutaban de la vida, los juegos y a sus padres. Actualmente su familia se conforma por cinco personas: su mamá Cindy, su papá Carlos, su hermano Carlitos, su hermana Ana Regina y Emilia.
“Tuve quemaduras en mi cuerpo, los primeros años fueron de tratamiento, luego continué con las actividades después de llevar el tratamiento; fue una pequeña parte de mi cuerpo y todo lo he podido hacer normal, puedo jugar deporte o hacer otras cosas”, explicó.
Durante estos años, Emilia continúa con sus actividades normales, en el mes de agosto cumplirá sus 15 años. Las actividades que más disfruta realizar son ir a la escuela e ir a la iglesia.
Emilia compartió que su sueño más grande es estudiar la carrera de fisioterapia para ayudar a las personas que tienen una enfermedad, ya que su hermano menor tiene una discapacidad y quiere prepararse para ayudarlo.
Disfruta compartir tiempo en familia, ver televisión, Netflix, navegar en Internet y escuchar música clásica en compañía de su hermano Carlitos; también mencionó que su comida favorita son las albóndigas en chipotle.
“En este tiempo de contingencia he hecho actividades en familia, son como vacaciones largas, más largas, ha sido difícil en la cuestión escolar, hay muchas tareas y clases en línea, mucho encierro no es bueno”, agregó.
La adolescente se describe en tres palabras como una persona activa, gentil y amable; también resaltó que le gustaría ser más paciente ante cualquier situación escolar y familiar.
“A mí a veces me dicen ‘ay, es que tú amas la escuela’ y pues sí, sí me gusta mucho la escuela, estar con mis compañeros y también ir a la iglesia donde tengo muchos amigos”, señaló.
Emilia practica piano desde hace cinco años, una de las piezas clásicas favoritas se llama Cuatro estaciones del autor Antonio Vivaldi; asimismo, participa en actividades de su iglesia como conferencias, las tardes de servicio y los viajes misioneros para evangelizar.
“Los domingos nos levantamos temprano y nos alistamos y vamos a la iglesia por la mañana y descansamos un rato y luego vamos a un servicio por la tarde y después del servicio cenamos en casa o con la familia”, añadió.
Un día normal en la vida de Emilia comienza a las 8:00 horas, se levanta y comienza a hacer sus tareas hasta las 12:30 horas, luego se dirige a la escuela para recoger a sus hermanitos y después va a la secundaria a las 13:30 horas hasta 19:30 horas, llega a casa para cenar con su familia y juega con sus hermanos antes de dormir.