Con el fin de evitar afectaciones a la salud para niños y niñas que viven en Altares, vecinos alertan por la presencia de metales radioactivos que ha impactado en la salud y piden al Gobierno del Estado que atienda esta problemática.

No te pierdas: En Hermosillo hay un aumento del 90% en contaminación del aire

Desde hace doce años, los habitantes del fraccionamiento Altares han demandado atención médica por contaminación de radioactivos en el cuerpo de las personas, ya que no se cuentan con especialistas en la materia.

En esta colonia se detectaron, según los vecinos, se detectaron 51 metales de los cuales 20 con isótopo radioactivo y tres con 100% radioactivos.

Dulce María Fimbres Barceló, residente de esta colonia, mencionó que hasta ahora se ha recibido atención médica en el Hospital General, pero no se les ha dado el tratamiento correspondiente que deben de tomar de por vida debido al daño que tienen en su cuerpo por la radiación.

“Nosotros compramos una casa de Infonavit a una constructora que se llama Cenit, fue en el 2002, a partir de ese tiempo empezamos a sentir mucho agotamiento, caída de cabello, hemorragias, de hecho teníamos que ir por uno de mis hijos porque se le quedaban las piernas sin movimiento”, señaló la señora.

Actualmente, dos integrantes de la familia están enfermos de cáncer, siendo la primera la hija de Dulce María, quien empezó con un absceso en su cuello.

“Nos encontramos a una familia que estaban atendiendo a su hija por perforación en el hígado, la saludé, y me dijo que a los cuatro miembros de su casa se les habían bajado las defensas, que no era normal y que el doctor les había recomendado revisar las casas porque podrían estar construidas con material radioactivo”, señaló.

Posteriormente se consiguió por medio de Protección Civil la revisión de las casas, siete meses después de la recomendación del médico y el resultado fue preocupante para los residentes de esa colonia.

“Cuando hicieron la revisión vieron que los niveles de radiación estaban excedidos tanto en nuestra casa como en nuestra calle y ahí empezó nuestra lucha con afectaciones en nuestros huesos, tumores, cáncer”, detalló la señora.

El Ingeniero geólogo Jesús Río León, vecino y esposo de Dulce María, mencionó que se pidió ayuda a múltiples instancias, sin tener respuesta favorable.

“Les hicieron estudios de radiación en su casa y hasta la fecha no les han entregado nada; con respecto a cuántas personas están contaminadas es difícil saberlo porque para determinarlo hay que llevar muchos estudios en Estados Unidos y Ciudad de México y mucha gente no tiene recursos, simplemente se están muriendo”, detalló.