A unos días de cumplir un año en prisión, los comunicadores de Ciudad Obregón, Marco Antonio Duarte Vargas y Miguel Valdez, fueron puestos en libertad al considerarse que no había pruebas suficientes para continuar el proceso de intento de extorsión por el que se les procesaba.
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Fue el 30 de julio de 2020 cuando el director del medio electrónico Ciudad Obregón sin Censura fueron detenidos tras una denuncia hecha ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) por parte del gerente de la Central de Autobuses, Omar Serna Córdoba, quien aseguró que le solicitaron dinero a cambio de no publicar una información comprometedora.
Se les detuvo supuestamente en flagrancia, en el momento en el que Omar Serna iba a darles el dinero que pedían y los hoy acusados recogieron el dinero, en ese momento los rodearon y los detuvieron, la fiscalía emitió un boletín donde señala que las denuncias fueron corroboradas y se agarró en flagrancia a los acusados.
El proceso se llevó a cabo en prisión y no se les concedió el derecho a fianza, con carpeta de Investigación SON/COB/FGE/2020/098/30455.
El abogado defensor, Óscar González, aseguró que no existe prueba fehaciente que determine la culpabilidad de los acusados, sólo inconsistencias, un audio no vinculante y actos inconexos grabados en video a partir de los cuales se toma una decisión jurídica.
Por lo que ahora, dijo, a la supuesta víctima se le vinculó a proceso para deslindar responsabilidades, así como a dos fiscales, periodistas y funcionarios de la administración estatal y municipal.
No sólo se cometió el delito cuando los detuvieron, se les continuó hostigando al igual que a los testigos; los periodistas fueron señalados, difamados y calumniados, “no vamos a ser permisivos”, por lo que sigue es el deslinde de las responsabilidades de las personas que participaron en esta acusación, agregó.
Después de haber sido puesto en libertad este lunes, pasadas las 04:00 de la tarde, Marco Antonio Duarte, aseguró que a pesar de la dura experiencia continuará ejerciendo el periodismo y empezar de cero, ya que se quedó sin nada, ya que todo su equipo se lo robaron cuando fueron detenidos.
Acusó a funcionarios públicos de sólo por tener poder quieren manejar las leyes a su antojo.
Debido a que antes de ser encarcelado, desde el 2019, denunció haber sido amenazado de muerte y acosado; incluso hasta su mascota fue asesinada.
Por lo que interpuso varias denuncias por agravios en su contra ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), además de solicitar protección policial.
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Por su parte, Miguel Valdez aseguró que con su libertad se comprueba que todo se trató de un montaje y que ninguno de los dos participó en los hechos de los cuales se les acusó.
“Hoy nos damos cuenta de que la justicia sí funciona, pero pues aquí estamos”, agregó.
