De acuerdo con datos de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Sonora, en promedio siete menores por día han tenido alguna vulneración de sus derechos, es decir, han sufrido una situación de abandono o descuido por parte de sus padres o tutores, esto en el periodo de enero a junio del presente año.

Axayácatl Yeomans Rosas, titular de la dependencia, informó que en lo que va del año se han presentado mil 409 casos de niñas, niños y adolescentes que se han visto vulnerados, y de los cuales, 64 tuvieron que ser ingresados a centros de asistencia social, al menos en lo que se realizaban las investigaciones correspondientes, debido a que no se encontró una red de soporte para ellos.

En ese sentido, dijo, una vez que se realizó el procedimiento de trabajo social, psicológico, toxicológico y jurídico, se lograron hacer 54 reintegraciones con familiares.

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“Tenemos la fortuna que pudimos reintegrar a 54; buscamos por cielo, mar y tierra, como se dice coloquialmente, para poder tener una red de soporte. Porque uno de los principales derechos que tienen todas las niñas y niños es que puedan tener una red de soporte y el derecho a vivir en familia”, expresó Yeomans Rosas.

Las edades de estos menores, dijo, son muy variables, y oscilan desde recién nacidos hasta los 17 años. En el caso de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de movilidad, es decir, migrantes, regularmente sus edades van de los 12 a los 17 años.

Protocolos de rescate

Detalló que, los protocolos de rescate por parte de la Procuraduría se activan a través de una denuncia al 911 o al 089, donde los primeros respondientes ante un caso suelen ser elementos de la Policía Municipal o Estatal, para después dar parte Fiscalía y a la Procuraduría de Protección. En caso de que se detecte la comisión de un delito, dijo, las instancias correspondientes actuarán con las investigaciones.

“Cuando Seguridad Pública ve que hay un probable abandono, es el Ministerio Público (MP) quien investiga si hay un delito que perseguir. La Fiscalía investiga si hay delitos que perseguir, y la Procuraduría se encarga de restituir derechos a los menores”, apuntó.

El procurador de protección de niñas, niños y adolescentes, puntualizó que el trabajo que realiza la instancia no es aplicar sanciones, sino ayudar a resguardar a los pequeños e intervenir para la restitución de sus derechos, ya sea de salud, educación, alimentación, entre otros.

“Policía Estatal, Seguridad Pública lo que hace es poner a disposición con nosotros a las niñas y niños que no tienen a ninguna persona que los pueda atender. Nosotros inmediatamente los ponemos bajo resguardo y generamos dos acciones inmediatas: la primera es una medida de protección y sirve para tenerlos bajo resguardo y determinar qué van a entrar a un centro de integración. Inmediatamente seguido, generamos un plan de restitución de derechos”, señaló.

Afectan adicciones

Axayácatl Yeomans puntualizó que, los más de mil casos de abandono al menor que se han presentado en este año consisten en situaciones donde no hay persona alguna que se pueda hacer cargo de ellos, o ha existido una omisión de cuidados provocada por parte de los padres de familia o tutores. En algunos de los casos, dijo, esto se debe al consumo de sustancias ilícitas, por ello es que buscan apoyar a las familias para que puedan tener entornos saludables para los menores.

“Para esto tenemos un tratamiento específico, que es trabajar con la escuela para padres, lograr mejores capacidades para que puedan atender a niñas y niños. En casos dónde definitivamente no los están atendiendo, regularmente tiene que ver con el abuso de sustancias ilícitas, es decir, que por tener esa ingesta pierden el cuidado y la atención”, puntualizó.

Una vez que el infante es rescatado de un ambiente de drogas, se pone bajo protección de la Procuraduría, donde se le realiza una valoración médica, incluidos exámenes toxicológicos, para determinar si el infante tuvo algún consumo, ya sea voluntario o no, que pueda poner en riesgo su salud.

“Cuando ingresan por situación de una conducta ilícita, les realizamos un toxicológico y de presentar algún tipo de consumo, trabajamos con centros de asistencia social dedicados a la rehabilitación y de tratamiento especializado de adolescentes con problemas de adicciones, son ingresados y a partir de ahí empezamos con un trabajo paralelo con ellos”, mencionó.

Centros de asistencia social

Por otra parte, el Procurador de protección de niñas, niños y adolescentes, recordó que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Sonora cuenta con el programa “Familias de corazón”, el cual proporciona acogimientos temporales a niños y niñas que no pueden estar con su familia de origen durante el proceso de adopción oficial.

“Consiste en una familia que temporalmente están bajo su cuidado para que puedan tener un seno familiar de amor y cariño que todos los niños y cualquier persona se merece, esta es otra manera de restituir el derecho a una familia”, explicó.

En el caso de los adolescentes rescatados, la Procuraduría trabaja directamente con ellos a través de un programa de vida, el cual consiste en una capacitación para el trabajo, vinculación laboral y consejería, esto para que, una vez cumplidos los 18 años, el joven cuente con las capacidades necesarias para poder tener un empleo y ser autosuficiente.

Las dos grandes casas que se encuentran en Sonora son Unacari, para niñas y adolescentes mujeres, así como para niños de hasta 8 años de edad, y Jineseki, casa para varones adolescentes.

En el caso de Unacari, los menores de este centro cuentan con servicio de preescolar para los más pequeños, mientras que las niñas y niños de primaria asisten a sus respectivas escuelas. Dentro del centro también se realizan actividades recreativas y extracurriculares como basquetbol, fútbol y otros deportes, apoyados con la Comisión del Deporte del Estado de Sonora (Codeson), así como de Icatson para la capacitación para el trabajo.

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De igual forma, los niños, niñas y adolescentes rescatados, reciben atención por parte de psicólogos, psiquiatras, trabajador social y acompañamiento del jurídico de la Procuraduría, lo que se resume con un servicio completo para quienes están a la espera de ser restituidos a una familia.

Por último, Axayácatl Yeomans Rosas, invitó a la comunidad a que, ante cualquier situación de riesgo que detecte cualquier persona lo que debe de hacer es comunicarse al 911 o realizar una denuncia anónima al 089, ya que esta acción permite que todos los involucrados puedan actuar en el ámbito de salud, seguridad pública, fiscalía y Procuraduría, la cual ofrece una reacción inmediata los 365 días del año las 24 horas al día.

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