Enedina halló y cuidó restos de su hijo ante indiferencia de autoridad

La Buscadora por la paz recibió una llamada anónima y lo resguardó de los perros mientras forenses acudían a la fosa clandestina

Roberto Bahena | El Sol de Hermosillo

  · jueves 17 de septiembre de 2020

Foto: Cortesía | Facebook Buscadoras por la paz

La desaparición de un ser querido es algo que duele a las personas, pero que una madre no sepa dónde está su hijo es un dolor que la puede convertir en activista, como en el caso de Enedina González.

RECIBE LAS NOTICIAS MÁS IMPORTANTES, ALERTAS, REPORTAJES E HISTORIAS DIRECTO EN TU CELULAR, ¡CON UN SOLO CLICK!

Foto: Cortesía | Buscadoras por la paz

Ella encontró a su hijo enterrado entre el pasillo y el patio de una casa abandonada de la colonia San Bosco de la ciudad de Hermosillo el pasado 14 de septiembre; pero eso, lejos de poner fin a su dolor, causó otro por la independencia o falta de respuesta pronta de las autoridades judiciales.

Cecilia Delgado Grijalva, líder de Buscadoras por la Paz, un grupo de mujeres sonorenses que se dedican a rastrear a quienes están desaparecidos, señaló que Enedina pudo descansar de su búsqueda que parecía interminable, pero pasó por un último dolor.

"Supuestamente se necesitaba una orden de cateo (para una casa abandonada) y tuve que hablar al comisionado de Búsqueda, hablar a varias partes para que se movieran. Los perros estaban entrando a la casa y la verdad, mordían los huesos" expuso.

La líder del grupo de buscadoras enfatizó que mientras los animales entraban al domicilio abandonado y ellas los espantaban, los policías estaban arriba de las patrullas y el Servicio Médico Forense (Semefo) no llegaba.

Foto: Cortesía | Facebook de Buscadoras por la paz

"Los perros estaban entrando a la casa y la verdad los policías dentro de los carros con el aire prendido; y a los perros nosotros espantándolos porque los huesos estaban expuestos y la verdad sí alcanzaron a morderlos. Ese era nuestro coraje, que ni siquiera estuvieran pendientes, si no lo levantaron, por lo menos estar al pendiente de que no entraran animales", subrayó la activista.

Delgado Grijalva recordó que se había encontrado la mitad del cuerpo, lo cual en su momento no estaba claro, pero después se dieron cuenta de que en otras partes de la casa estaban el cráneo y brazos, pero esto ya fue por parte del Semefo.

"Sí es el hijo de Enedina, de hecho desde un principio a ella le habían dicho en una llamada anónima, también yo recibí llamada anónima, de que si, estaba ahí el muchacho y que lo buscáramos abajo del cemento, de lo que es el piso", puntualizó.