El Congreso del Estado debe dejar de promover nuevas leyes de conservación ambiental y a su vez hacer una agenda estatal que revise la aplicación de las leyes preexistentes, coincidieron especialistas.
En el último día del Foro de Medio Ambiente, Ciudadanía y Gobierno llevado a cabo en Casa Madrid, un grupo de miembros de la sociedad civil, expertos en temas de ecología y legisladores ponderaron sobre la responsabilidad del Congreso del Estado en cuanto a la agenda ambiental.
La diputada por parte de Movimiento Ciudadano, María Dolores del Río, comentó que no se ven estrategias claras en relación al medio ambiente en el presupuesto del Estado y por lo tanto tampoco se ven en los municipios.
“Actualmente hay cuatro leyes en la Comisión de Medio Ambiente, entre ellas una reforma a la ley de ordenamiento territorial y desarrollo urbano para contemplar la creación de pasos de fauna en las carreteras, así como una reforma a la ley educativa para incluir contenidos en las escuelas dedicados a la cultura del agua y cambio climático”, acotó.
Juan Carlos Bravo, representante de la organización Wildlands Network, expuso que Hermosillo consume mucha agua, sin embargo la población no por apoya a los municipios de la sierra que generan toda el agua que llega a Hermosillo.
De acuerdo con el expositor, no hay un mecanismo legal que permita a los hermosillenses financiar esa agua a través de la restauración de ecosistemas en las partes altas de la cuenca a la que depende la población.
Asimismo, las zonas agrícolas consumen mucha más agua que las zonas urbanas, por lo que se deberían establecer restricciones para el tipo de cultivo y riego que se permita hacer en estos lugares.
Afortunadamente, los ponentes concordaron en que las nuevas generaciones son mucho más sensibles a los temas ambientales y ellos pueden hacer la diferencia, prueba de ello es la reducción drástica de popotes en restaurantes.