Hace cinco meses, Alejandra Díaz compró las últimas dos cajas de clozapina en Sonora, un fármaco que le recetaron a su hijo de 15 años con discapacidad intelectual y recientemente diagnosticado con psicosis. Desde entonces, seguir con el tratamiento se ha vuelto un viacrucis, ya que forma parte del desabasto de medicamentos que existe en México.
Su caso no es el único, la falta de una respuesta y pronta solución por parte de las autoridades provocó que 120 familias sonorenses se unieran para expresar su inquietud e inconformidad ante la escasez de medicinas para la atención de la salud mental.
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En todo el país se ha presentado un alza en el desabasto de estos tratamientos, lo que ha provocado protestas y manifestaciones en las secretarías de Salud del país.
En Sonora, los afectados han llevado un constante seguimiento sobre las noticias por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues a principios del mes de abril informaba que sí se contaba con medicamento psiquiátrico tanto en el sector público como en el privado.
Al respecto, Alejandra Díaz declaró que desde diciembre inició su dificultad para encontrar la medicina que requiere su hijo, quien a los 5 años de edad fue diagnosticado con discapacidad intelectual y autismo, mientras que la psicosis le fue detectada el año pasado.
En su caso requiere de clozapina, un fármaco que es utilizado para tratar la esquizofrenia, así como diversos trastornos psicóticos y son denominados antipsicóticos atípicos, mismo que crea resistencia a otras medicinas, es decir, no tiene reemplazo.
“En diciembre empiezo a batallar aquí en Hermosillo para conseguir clozapina, hasta que entrando enero yo compro las últimas dos cajas en toda la ciudad, ya que este medicamento sólo lo vendían en farmacias especializadas y Benavides”, detalló.
Esto la obligó a buscar en todo el Estado y darse cuenta de que no hay disponibilidad de tal medicamento en territorio sonorense.
Una red de apoyo
En entrevista con El Sol de Hermosillo mencionó que un doctor le aconsejó crear un grupo en el que reúnan las familias para apoyarse con el tema del desabasto, hasta que poco a poco se integraron personas de otros estados del país que informaban sobre la disponibilidad de ciertos medicamentos.
“Y así se van desapareciendo las cajas al grado de ya no encontrar absolutamente nada en todo México, ni clozapina, amitriptilina, metilfenidato, entre otros que la gente está buscando”, confesó.
La situación ha encendido una alarma en todo México, ya que la escasez se presenta en la totalidad de farmacias del país y es por esto que los integrantes del grupo han solicitado el apoyo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El pasado 21 de abril de 2023 se dio a conocer un comunicado de la Cofepris donde propone a la farmacéutica Psicofarma una ruta regulatoria para solventar irregularidades en la fabricación de medicamentos psiquiátricos.
En el mismo documento, la autoridad sanitaria expuso los avances en la solución de hallazgos críticos en procesos, instalaciones y procedimientos de elaboración de medicamentos, determinando que Psicofarma ha cumplido con un 50%, en lo correspondiente a la planta de la avenida Tlalpan y 65% en la en avenida División del Norte en Ciudad de México.
“Entendemos que Psicofarma presentó irregularidades y tuvieron que sancionar o clausurar, pero lo que no entendemos es cómo el Gobierno no implementó estrategias antes de cerrar esto y poder abastecer a tantos pacientes necesitados que ocupan de urgencia estos medicamentos psiquiátricos y neurológicos que no se les puede quitar de golpe porque repercute mucho en la salud”, puntualizó Alejandra Díaz.
Sin soluciones
A través del grupo en el que cientos de familias mexicanas expresan sus inquietudes, se habla sobre una falta de interés hacia el derecho de la salud mental por parte del Gobierno, ya que ellos deberían de garantizarlo, externó Alejandra Díaz.
Las autoridades involucradas, dijo, sólo omiten dar declaraciones sobre la situación sin dar una respuesta y dejan de lado el dolor de tantos mexicanos enfermos de esquizofrenia, epilepsia, bipolaridad, transtornos generalizados y ansiedad, entre otros.
De igual forma, manifestó que se presentó ante la Secretaría de Salud y encargados correspondientes de dar una pronta solución al problema, como el director general de Salud Mental y Adicciones en Sonora, quienes afirmaron que dentro de unos días tendrían una reunión con el subsecretario Hugo López-Gatell.
“Me informaron que hay una farmacéutica que produce clozapina para todo México, pero a Sonora no ha llegado ninguna caja a ninguna farmacia y en los demás estados son muy pocas las que abastecen y vuelan, pues es demasiada la necesidad”, destacó.
Las autoridades del ámbito de salud compartieron que se verá la posibilidad de comprar medicamentos al extranjero y poder tener disponibles incluso para personas que no son derechohabientes.
En su caso, Alejandra Díaz adquiere el medicamento que su hijo necesita por un contacto en San Diego a un precio muy elevado, ya que confiesa que ver sufrir al pequeño es demasiado fuerte y que al igual que él, muchas otras personas se enfrentan a un dolor inexplicable a falta del medicamento requerido.
Cofepris prohíbe venta de medicamentos
Entre una desesperada situación, las familias de Sonora deben aceptar que, en farmacias que sí se cuenta con el medicamento buscado, no se les autoriza su venta.
“Algunas farmacias aseguran que sí tienen el medicamento pero que Cofepris le inhabilitó la venta porque no se han liberado los lotes”, detalla.
De igual forma, aseguran que es muy triste que el mismo secretario de Salud informe que sí se cuenta con medicamento psiquiátrico después de que miles de enfermos en México han realizado protestas y manifestaciones a causa del desabasto.
Qué dicen los medicos especialistas
Ricardo Garnica Gasca, médico psiquiatra de adultos y niños, labora en su consultorio particular por más de 20 años y atiende a un promedio de 5 a 6 pacientes por día, de los cuales un 90% de ellos requiere medicamento y un 80% de esos pacientes reportan dificultad para conseguir el tratamiento indicado.
“Lo primero que hemos hecho es buscar una alternativa para que el paciente no se quede sin su tratamiento farmacológico aun cuando este sea de diferente marca, diferente nombre, miligramos, ya que lo importante es que no se tenga una recaída en los síntomas que le aquejan”, expresó el médico.
Por otro lado, indicó la importancia de solucionar el problema lo antes posible, ya que cada una de las enfermedades tratadas con psicofármacos tienen efectos alarmantes.
“Un paciente depresivo que no tiene su medicamento en tiempo adecuado puede presentar apatía, pérdida de la energía, deja de disfrutar las cosas, pierde el apetito, sufre alteraciones de sueño, alteraciones en la atención, concentración y memoria”, explicó.
Además, comparte que incluso un paciente sin su dosis recetada puede presentar pensamientos de daño y llegar al punto del acto suicida, así como los pacientes de trastorno bipolar a quienes la falta de medicamento, rompe su armonía y desarrollar también síntomas depresivos.
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“Pueden desencadenar cuadros de manía con una euforia, hablan demasiado, su pensamiento es muy acelerado, tienen conductas hipersexuales. Las mujeres se pintan demasiado y los hombres llegan a tener conductas hipersexuales que los pueden meter en verdaderos problemas".
Estos son sólo unos pocos de escenarios que pudieran presentarse si la escasez de medicamentos de uso psiquiátrico continúa presente en Sonora y el resto del país.
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