Escuelas no reprueban a alumnos y caen en zona de confort

A pesar de que pudieran aprender mucho más, los estudiantes y sus padres se conforman con pasar al siguiente grado

Roxana Izaguirre | El Sol de Hermosillo

  · lunes 10 de julio de 2023

Los estudiantes no pueden reprobar en Sonora / Foto: Wilbert Ayala | El Sol de Hermosillo

Desde el 2019, la Secretaría de Educación Pública emitió el acuerdo 110319, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el cual establece que ya no se permite que los maestros de primaria y secundaria tengan criterios de evaluación reprobatoria para los alumnos, por lo cual ningún estudiante deberá recursar algún grado, especialmente los niños y niñas de primero y segundo de primaria.

La medida se tomó bajo la justificación de que se trata de niños que todavía dependen en gran medida de la responsabilidad compartida con los padres de familia.

Las autoridades educativas prevén que, conforme transcurran los dos primeros años de educación primaria, los estudiantes podrán desarrollar una madurez que les permita responder a las necesidades y retos que implican los siguientes grados escolares, por lo que el único requisito para ellos es la asistencia a clases en un 80 por ciento.

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En ese sentido, la directora de la Escuela Primaria "Manuel Mirazo Navarrete" Número Uno, ubicada en la colonia Ley 57, Francisca Monserrat Díaz Olguín detalló que, a partir del tercer grado y hasta el sexto de primaria, existe la opción de que el alumno no se promueva para al siguiente grado si se detecta un retraso en su aprendizaje, pero esto únicamente se puede llevar a cabo si los padres de familia lo autorizan.

“Consiste en un formato que deben llenar, el cual es una solicitud voluntaria de no promoción, donde el padre de familia puede solicitar al docente que su hijo no sea promovido si para ellos no está maduro o no aprendió lo que debió aprender”, explicó.

Para poder presentar esta solicitud, la directora reiteró que existe un tiempo límite, así como una serie de requisitos muy puntuales que justifiquen que los mismos padres son quienes toman la decisión para una educación completa en sus hijos.

Los estudiantes no pueden reprobar en Sonora / Foto: Wilbert Ayala | El Sol de Hermosillo

En este sentido Díaz Olguín aseguró que la tarea del docente es notificar el rendimiento de los alumnos a sus padres de familia o tutores, con la intención de dar a conocer los pros y contras de que el estudiante pase al siguiente ciclo escolar o bien, que lo ideal sea que repita el año.

“Normalmente los docentes tomamos la decisión de no promover a un alumno después de analizar ciertas situaciones, pues si un niño no es apto en pasar de año se quedará un ciclo más repitiendo los conocimientos del grado y así vamos a tener la oportunidad de ofrecerle una planeación más ajustada a sus necesidades o va a poder asistir con más regularidad y aprovechar los aprendizajes que se le planteen”, detalló.

Ante esta situación, la autoridad educativa explicó que vale la pena que un alumno repita ciclo escolar, ya que de esta manera el niño o niña podrá concluir con muchas más fortalezas el grado una vez que se sientan cómodos con el proceso de aprendizaje.

Alumnos podrían dar mucho más

En noviembre del 2022 la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció que el acuerdo 110319 se modificaría a partir del segundo bimestre del ciclo escolar 2022-2023, permitiendo a las escuelas de nivel básico reprobar a los alumnos de forma directa, es decir, sin necesidad de que sea un acuerdo autorizado por los padres, sin embargo, esta medida no aplicaría para todas las entidades del país.

La SEP detalló que, únicamente se haría esta modificación para Tabasco, Zacatecas, Baja California y Michoacán, manteniendo vigente el acuerdo para el resto de los estados del país.

En ese sentido, pese a que pudiera resultar positivo que un alumno repita un grado escolar, de acuerdo con lo que explican algunos docentes, Sonora no se encuentra entre las entidades que pueden hacerlo, y el impacto que genera en los estudiantes es caer en una zona de confort al saber que, pese a no dar el rendimiento académico necesario, el profesor no lo podrá reprobar, un patrón que afecta el proceso de aprendizaje.

La psicóloga de educación especial, Irma Amalia Noriega Valencia lleva más de 30 años de servicio que le han permitido ser testigo de un cambio generacional y educativo a través de los años, donde, desde su punto de vista, con la nueva reforma se forman estudiantes que limitan sus habilidades.

Las escuelas de educación básica en Sonora no pueden reprobar a estudiantes / Foto: Wilbert Ayala | El Sol de Hermosillo

“Desde mi punto de vista, hay alumnos en estos tiempos, que pudieran dar mucho más y no lo hacen porque están en el confort de que sí van a pasar, los padres tienen una visión muy arcaica y arraigada, donde lo único que consideran es que su hijo pase al siguiente grado”, expresó.

La especialista aseguró que actualmente los estudiantes y padres de familia viven en una zona de confort dónde todo es muy fácil y, a pesar de que pudieran aprender mucho más, continúan al siguiente grado y el aprendizaje puede complicarse.

En este sentido, la psicóloga aconsejó a los padres de familia acompañar a sus hijos en el desarrollo de habilidades, donde el trabajo sería en conjunto con los docentes, quienes llevan un registro de actividades y actitudes de cada uno de los estudiantes con el objetivo de orientar a sus tutores.

“Los niños se quedan en un mínimo de desarrollo porque no hay nadie de ellos que les exija, acompañe y oriente a dar un poquito más, ya muchos ni estudian, muchas cosas se han ido perdiendo y que eran buenas para desarrollar en el niño habilidades y adquirir conocimientos”, finalizó.

Evaluación diaria y continua

Años atrás, la educación en las escuelas era vista de una manera diferente, donde la prioridad era en todo momento que el alumno fuera competente ante cada uno de los temas impartidos, lo cual se lograba a través de una evaluación diaria.

Reyna Irene Corral Borbón, de 84 años, trabajó como maestra desde sus 14 años y saca a luz una realidad que por mucho tiempo se ha negado y que refleja una falta de disciplina en las instituciones educativas.

“Antes los niños aprendían a hablar y escribir el español muy rápido ya que aplicábamos una tarea triple, cuádruple, tremenda, y en sexto año, si el niño no aprendía se quedaba para el otro año y los mismos padres de familia preferían que reforzara su conocimiento para poder pasar a la secundaria”, reiteró.

Impartir clases durante tantos años, le permitió a la docente aplicar un sinfín de estrategias curriculares, así como proporcionar una formación integral de planteamiento y razonamiento donde aplicaba criterios clave que lograban una educación completa y reforzada.

Así mismo, Reyna Corral confesó no estar de acuerdo con las nuevas normas estipuladas en la educación de México pues, dijo, se ha dejado de lado el valor de la disciplina y el respeto.

Cabe mencionar que se tiene estipulado que la SEP haga modificaciones a las normas escolares en 2024, con lo cual podría cambiar el modelo de evaluación académica y que más entidades del país puedan dejar de lado la norma 110319, dando libertad a los docentes para aplicar evaluaciones reprobatorias.




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