La investigadora italiana Emanuela Borzacchiello experta en el tema de violencia feminicida, consideró que el principal desafío es lograr colectivamente la organización entre las mujeres y así propiciar que el territorio donde vivimos sea más habitable y seguro.
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“Tenemos diferencias, contrastes, antipatías y no tenemos que estar todas de acuerdo pero sí en movimiento. Parece que somos pocas, que casi no nos comunicamos, pero en 30 años podemos acceder a la universidad, podemos por lo menos en la Ciudad de México abortar, hemos hecho una transformación de cómo México mira a la violencia feminicida; es muy importante pensar en los trabajos de los colectivos que cambian el barrio pero más habitable”, expresó.
Emanuela ha realizado investigaciones de violencia feminicida desde hace 10 años, anteriormente su enfoque era más en temas relacionados al aborto, pero notaba que la violencia hacia el sector femenino se visibilizaba cada vez más.
“Conforme iba cambiando el país toda la violencia me llegaba encima, se estaba notando que la situación estaba en escándalo no sólo a nivel cuantitativo, sino cualitativo; el tema llegó hacia mí y aprendí una cosa que para cuidar la vida antes que nada se debe cuidar la muerte. Empezamos desde lo más brutal para investigar, porque siempre pensamos que la violencia contra la mujer es algo que nos va a pasar sí o sí, pero la verdad no, es un fenómeno cultural y humano y por eso se puede combatir”, mencionó.
Una de sus primeras investigaciones fue centrada en Guanajuato, pues en el 2013, recordó que a ella y a un grupo de expertas en el tema les solicitaron llevar un diagnóstico para solicitar la alerta de género en el estado, sin embargo no se logró.
“Fuimos con el gobierno, escribimos más de mil 800 páginas sobre cómo estaban caminando la violencia y decir que se va a doblar la violencia feminicida, no somos magas pero sí pudimos analizar los territorios que están cambiando y se puede poner una medida preventiva, entregamos al estado todo eso y el estado encerró muy bien el diagnóstico en un cajón y no decretó la alerta de género; tenían todo para hacerlo”, detalló.
Para que la alerta de género sea activada en algún estado no debe de haber falta de voluntad política en la impunidad social, ya que esto permite la reproducción de la violencia en cada ciudad.
“El estado son los políticos y los partidos políticos, pero también nosotros, la sociedad civil, para elegirte te pido más medidas para erradicar la violencia hacia las mujeres. Las cámaras de la calle graban el delito, no lo previenen, yo no quiero ser violada mientras me grabas, simplemente no quiero que me violes”, comentó.
Asimismo, tiene muy presente una frase de la feminista italiana llamada Rossana Rosanda, que es: “cuerpo de mujer no hace política de mujer”, es decir, que se debe tener una visión feminista de la política y no reproducir constantemente el aparato masculino patriarcal de la política tradicional, tanto de la izquierda como derecha.
Cabe destacar, que distintos colectivos feministas han solicitado la alerta de género para varios municipios de Sonora, sin embargo, ésta no ha sido aprobada por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).