Lo más óptimo es que el Atlas de Riesgos se deba actualizar cada cuatro años con la finalidad de brindar información novedosa en materia de atención de fenómenos naturales que pudieran afectar a la comunidad.
Así lo consideró Guillermo Moreno Ríos, presidente del Consejo Integrador de la Construcción, la Industria y el Desarrollo (Incide) A.C. y especialista en materia de protección civil y prevención de siniestros, quien mencionó que en el caso de Hermosillo, se tiene que la actualización del documento está en proceso, esto después de hace 14 años que no se efectuaba por administraciones anteriores por cuestiones económicas.
En el sitio web del Gobierno de México donde aparecen los Atlas de Riesgos de los Estados y municipios, el que corresponde a la capital sonorense cuenta con fecha de 2013.
Moreno Ríos explicó que no es fácil realizar esta actualización, ya que se trata de una serie de procesos que se deben de cumplir y autorizar por el Consejo Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), sin embargo en el ayuntamiento de Hermosillo, están en dicha actualización de los mapas de riesgo.
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“Yo tengo conocimiento que en el Ayuntamiento de Hermosillo, ya están en ese proceso de actualización, por lo que lo óptimo es hacerlo cada cuatro años, para modificar la información sobre los fenómenos perturbadores que pudieran afectar a la comunidad”, expresó.
El también el exregidor y exdirector de Protección Civil de Hermosillo, expuso que lo ideal es que dentro de la actualización del Atlas de Riesgo, se hagan foros informativos y de aportación de propuestas por organizaciones relacionadas con la prevención de desastres naturales, por lo que Incide está en la mejor disposición de participar.
Moreno Ríos agregó que de acuerdo a la Ley 282 de Protección Civil para el Estado de Sonora, se tiene que el Atlas de Riesgo es un sistema integral de información sobre los agentes perturbadores y los daños esperados, resultado de un análisis temporal sobre la interacción entre los peligros, la vulnerabilidad y el grado de exposición de los agentes afectables.
Abundó que a raíz de los efectos del cambio climático, se requiere cada vez más de procesos continuos de actualización para determinar el grado de los daños que los fenómenos climáticos, como los huracanes, provocan a una comunidad y por ende que se debe de hacer en materia de prevención de inundaciones.
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Dentro de una actualización del Atlas de Riesgo, dijo, debe de analizarse los temas hidrometeorológico, sanitario-ecológico, geológico, sociorganisativo, quimicotecnológico y ahora el astronómico relacionado a las telecomunicaciones.
Estableció que Protección Civil Municipal ya tomó cartas en el asunto esperando que se cumpla con esta determinación para la prevención de afectaciones por agentes perturbadores, por lo que de antemano hay un Atlas de Riesgo en el Instituto Municipal de Planeación para actuar en consecuencia.
“Ahí viene todo lo relacionado con los riesgos en la comunidad por deslaves en zonas cercanas a los canales, arroyos y desprendimientos de piedras en cerros, esperando que se cumpla próximamente con su actualización y ayudar a las autoridades en temas de normatividad”, enfatizó.
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