Diferentes alumnos foráneos que estudian una carrera en la Universidad de Sonora y que han salido beneficiados con la beca alimentaria de la Cafetería Navarro, dieron sus testimonios a El Sol de Hermosillo, agradeciendo el apoyo que recibieron de la familia.

Luego de que Ernesto Navarro Gómez, lanzara por tercera ocasión la beca, estudiantes coincidieron que se trata de una gran ayuda para ellos y sus propias familias, sobre todo al venir de otras localidades y que deben sortear diferentes gastos de estancia.

En el caso de Aranza Gabriela Placencio Honorato, originaria de Agua Prieta, y que actualmente cursa el noveno semestre de Psicología, dijo que tuvo la fortuna de recibir una beca de la Cafetería Navarro durante dos semestres consecutivos, lo que representa un año de apoyo.

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“Descubrí esta beca en mi séptimo semestre, cuando se colocó un anuncio en la cafetería, soy una estudiante dedicada, y cumplía con todos los requisitos de la convocatoria, lo que me motivó a postularme, por lo que con esperanza y fe, presenté mi kardex con un promedio de 100 y respondí a las preguntas de una breve entrevista, para mi gran alegría, una tarde recibí una llamada del señor Navarro, quien me informó que había sido seleccionada para la beca”, expresó.

En ese sentido, añadió que esta noticia la llenó de felicidad, especialmente al pasar la mayor parte del día en la universidad y la comida de la cafetería aparte de ser deliciosa es de ayuda para su nutrición.

Recordó que el semestre pasado volvió a postularse para la beca con la esperanza de ser nuevamente seleccionada, y gracias a la generosidad de la familia Navarro, fue becada una vez más.

“Como estudiante foránea, este apoyo es invaluable, ya que tener asegurada al menos una comida y bebida al día aligera las cargas en un semestre que se vuelve más exigente debido a las clases, el servicio y las prácticas, dejando poco tiempo para cocinar o incluso para comer”, aseveró.

Este verano, visitó nuevamente la cafetería para agradecerles con un pastel y unas palabras de gratitud, ya que esto cerca de finalizar los estudios y su aportación contribuyó a su desarrollo académico, así como personal.

"El apoyo recibido me ha permitido mantener mi excelencia académica, y lo más importante, ha aliviado la preocupación de mi madre sobre si tenía lo necesario para alimentarme adecuadamente, por lo que aquí en mi caso lo que más pedía eran tacos dorados con sopa", agregó.

La familia Navarro le ofreció ser en este semestre becada, pero afortunadamente, ya está trabajando, por lo que decidió ceder esta oportunidad a otro estudiante que también lo necesite, por lo que si alguien tienen la posibilidad de ser padrino, los anima a hacerlo, ya que no sólo están proporcionando una comida, están alimentando sueños y metas.

Por su parte, Ignacio Abelardo Morales Morales, originario de la Comisaria de Miguel Alemán de la Costa de Hermosillo, tiene 19 años de edad y cursa el tercer semestre de la carrera de Enfermería, dice que se siente agradecido de recibir la Beca Navarro desde el comienzo de sus estudios.

Indicó que en su caso, gasta gran parte del dinero en los pasajes desde su comunidad a la Unison todos los días, por lo que el contar con una comida en la escuela es de mucha ayuda, debido a que son muchas horas las que pasa en la escuela.

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“En una ocasión fui a comer ahí a la cafetería y vi el anunció y me anime a meter el kárdex, ya que tengo buenas calificaciones, por lo que al cabo de varios días me llamó el señor Navarro para decirme que había sido seleccionado, por lo que sentí mucha felicidad”, resaltó.

Ante este apoyo, mencionó que da un reconocimiento a la familia Navarro, ya que no sólo es la comida, sino también una plática de aliento y calidez.

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