Uno de los trillizos que fueron transportados vía aérea alHospital Infantil del Estado (HIES) desde Puerto Libertad murió almediodía del domingo debido a problemas cardiorrespiratorios,informó Alba Rocío Barraza.
De acuerdo con la directora de la institución, el bebénecesitó del uso de una gran cantidad de medicamentos paramantener las funciones de su corazón y riñones, así como lacantidad de sangre que llega al cerebro, sin embargo, esto no fuesuficiente.
“Los otros dos bebés, un niño y una niña, tienen unasituación clínica muy estable, han permitido ir disminuyendoprogresivamente los requerimientos del respirador, incluso estamosviendo la posibilidad de retirarles el ventilador”,mencionó.
El retiro del respirador podría suceder en el transcurso de hoymismo, pero esto depende de la evolución de los infantes, quienesno han necesitado de medicamentos para mantener la funcióncardiaca en los niveles de presión arterial y los signosvitales.
Los bebés tuvieron 31 semanas de gestación cuando lo ideal son37, debido a esto no pueden desarrollar sus pulmones adecuadamente,lo que con frecuencia los obliga a usar respiradores en lo queellos logran mantener un nivel de suficiencia de la respiraciónpropia.
Barraza señaló que al mes hay alrededor de 50 ingresos deembarazos prematuros en las unidades de cuidados intensivosneonatales y en la Unidad de Terapia Intermedia Neonatal delHospital Infantil.
Los prematuros representan del 8 al 10% de recién nacidos quese atienden en el nosocomio, mientras que la situación desobrevida de estos niños guarda un pronóstico del 80 al 90%.
“Desgraciadamente las situaciones que causan la muerte deestos bebés son este tipo de cuadros que ellos presentan por serun organismo inmaduro y, obviamente, entre menos semanas degestación tiene un bebé el riesgo de tener complicaciones por lainmadurez es mayor”, mencionó.
Añadió que, una vez que se les retire el apoyo respiratorio,se les proporcionará una cantidad de alimento suficiente paralograr incrementar su peso hasta los dos kilos, procedimiento quepodría durar de uno a dos meses.
Resignación en la familia La madre del bebé fallecido ya seencontraba preparada para el fatídico desenlace, dadas lascircunstancias descritas por el personal médico, y afrontó lasituación con tranquilidad, indicó Barraza.
“Sabían que desgraciadamente esta situación, sobre todo enel caso de este bebé, era de altísimo riesgo; ella (la madre) yla familia estaban enterados de la condición de alta gravedad”,acotó.
La progenitora pudo egresar del hospital horas después de habersido intervenida y en la actualidad se encuentra en un buen estadode salud.