El cuerpo de la persona que fallezca a causa de Covid-19, o que haya sospecha por parte de la Dirección de Epidemiología de que así haya sido, se colocará dentro de una bolsa sellada y será incinerado, como indica el Protocolo para Manejo de Cadáveres de la federación y del estado.
RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU CELULAR, SUSCRÍBETE AQUÍ
Dénica Cruz Loustaunau explicó que hace aproximadamente una semana se emitió la Guía de Manejo de Cadáveres, tanto a nivel federal y local, que señala instrucciones para los fallecidos por Covid-19 en los hospitales, como en vía pública.
“El protocolo es cuando hay sospecha, se toma una muestra y el cadáver es necesario que permanezca en su domicilio o en el hospital antes de recibir el resultado; hay un protocolo establecido de manejo y las funerarias están enteradas de esto, donde se implica hacer un empaque con el cadáver y finalmente se coloca en una bolsa sellada”, detalló.
La directora de Epidemiología en Sonora aseveró que dichas bolsas especializadas para el manejo de cadáveres, las funerarias ya cuentan con ellas actualmente como también los servicios de salud en la entidad, con el propósito de contar con el material suficiente ante esta situación.
“Adicionalmente todo aquel que maneje un cadáver, que haya sido sospechoso o confirmado por Covid-19 se debe utilizar el equipo de protección personal completo para evitar una exposición”, agregó.
Cruz Loustaunau indicó que el cuerpo debe ser incinerado, como parte de las recomendaciones establecidas en el protocolo; de no ser así, se solicita que el ataúd se mantenga cerrado durante la velación y esté presente solamente familiares, sin permitir actos religiosos.
“De la incineración se hace cargo los servicios funerarios, en caso que sea una defunción en esta situación donde haya sospecha o a través de una cada de investigación epidemiológica se defina que hay sospecha por Covid-19 ya tendría que hacerse lo que corresponda por parte de la Secretaría de Salud y la Semefo”, dijo.
Por último, Cruz comentó que no se recomienda la fosa común ni las necropsias, como tampoco la manipulación del cuerpo por ningún motivo.
“En cuanto el paciente se declara como fallecido se comienza con el amortajamiento del paciente, la colocación del cuerpo en una bolsa sellada y ese cuerpo ya no se debe manipular por más personas únicamente para la incineración o sepultura”, finalizó.