Al concluir la manifestación de mujeres en Hermosillo por el Día Internacional de la Mujer, las participantes se dirigieron a la Catedral Metropolitana en lo que dijeron inicialmente que sería un performance, para gritar frente a la iglesia “Una niña no se toca”, “Fuera pedófilos, pederastas” y otras consignas.

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Las mujeres intentaron entrar al lugar, pero al momento personas que acudieron a la misa dominical pusieron como protección las bancas de la iglesia, por lo que las asistentes optaron por quebrar las ventanas, a su vez pintar las paredes con frases como “Pedofilos, los niños no se tocan”.

Por parte de la iglesia, salió José Martínez, quien decidió quedarse por fuera para que no siguieran haciendo pintas en el edificio, al tiempo que era señalado y cuestionado por algunas de las participantes en este acto que se conmemoró en todo el país.

Las manifestantes le pedían que se metiera al lugar y la persona decidió retirarse. No obstante, las puertas de Catedral quedaron marcadas con manos de color morado y rojo, con algunas leyendas en sus paredes y las puertas fueron cerradas.