Luego de 15 meses de no tener actividades públicas por causa de la pandemia, el Centro Ecológico de Sonora (CES) reabrió sus puertas para recibir nuevamente la visita de la ciudadanía.
Por si no lo viste: Dejan jaula vacía: ¡roban un lémur del Centro Ecológico de Hermosillo!
Luis Molina Ruibal, director del CES, informó que, si bien, el espacio acaba de reabrirse, lo cierto es que en todo el tiempo el personal siguió trabajando en sus tareas habituales, como lo es la alimentación de los animales y el mantenimiento del lugar.
“Nos indicaron que las gentes que estaban en riesgo de Covid, que los mayores que no acudieran a sus labores como de limpieza o mantenimiento, total, de 60 comenzaron a trabajar como 40 gentes, entre sindicalizados y honorarios”, explicó.
Robo de animales
Sin embargo, pese a que continuaron con el trabajo en el interior del CES, el vandalismo se hizo presente en más de una ocasión, pues desde que inició la contingencia sanitaria hasta la fecha se han robado un total de siete ejemplares.
Entre las especies sustraídas destaca un macho de cacatúa Goffini, el cual ocurrió el pasado 8 de agosto, asimismo una cotorra argentina durante el 15 de septiembre, mientras que este año han sido un lémur cola anillada y unos pericos atoleros.
De igual forma a inicios del 2020 los criminales se robaron un macho de faisán y en el 2019 fueron cinco crías de dicha especie y una cabra doméstica.
Molina Ruibal señaló que han tenido una buena atención de parte de las autoridades policiales, sin embargo, aún no han podido recuperar ninguno de los animales que fueron hurtados de sus hábitats.
“Básicamente en aves hemos sufrido más, las aves son relativamente más fáciles de robar entre comillas, porque no se atreverían a robarse un león o un tigre, aparte de que no podrían mantenerlos por la cantidad de comida que consumen. El lémur fue el penúltimo, los últimos fueron unos periquitos atoleros que les llamamos nosotros fue el último caso de robo”, abundó.
Costo de manutención
Actualmente cuentan con mil 605 animales de 117 especies diferentes, entre mamíferos, aves y reptiles. Además en el recorrido se puede apreciar 128 tipos de árboles, arbustos u otras plantas, como guayacanes, palo verdes, palo fierros, mezquites, cactáceas, entre otras.
El costo para alimentar cada una de las especies es muy variable, aclaró el director, pues felinos como el tigre y el león requieren de carne todos los días, por lo que invierten alrededor de 300. Por su parte, el precio para alimentar a un ave es de 12 pesos diarios, mientras que la inversión general anual es de 7 millones de pesos.
El rango de mortalidad anual de los animales en el Centro Ecológico es de alrededor del 4%, el cual es el porcentaje normal de los zoológicos del mundo.
El director mencionó que entre las principales causas de muerte de las especies están las complicaciones al nacer, por causas naturales de la vejez, debido a que se hacen daño entre sí en temporada de apareamiento y un porcentaje mejor por temas de enfermedad.
Reapertura y sus medidas
Molina Ruibal mencionó que al recibir un presupuesto muy justo de parte del Gobierno estatal, la no venta de boletaje les trajo dificultades para el mantenimiento del espacio, pues gran parte del dinero venía del mismo.
Por ello, la reapertura vino a traer oxígeno a las finanzas del CES, además que la gente estaba ávida de tener un espacio recreativo más que esté disponible en la capital sonorense.
“Nosotros dependíamos de ingresos de la gente, aunque del Gobierno del Estado, tenemos un subsidio a través del salario de mucha de la gente que trabaja aquí, pero todas las demás cosas como son de alimentación, manejo, conservación y todo lo pagamos de las entradas, de los ingresos por taquilla, eso nos afectó mucho”, externó.
El horario en el que la gente podrá visitar el espacio es desde las 8:00 hasta las 14:00 horas, de miércoles a domingo y con un aforo limitado a 200 personas.
Durante el recorrido de 2.4 kilómetros las personas deberán contar siempre con cubrebocas y respetar las otras medidas contra el Covid-19, como lo es la sana distancia, el uso de gel antibacterial, entre otras.
Las únicas zonas que seguirán cerradas son el Eco Safari y el Museo de Vida Silvestre, por su lado la granja de animales sí estará abierta el público, mientras que el observatorio se apartará por medio de citas previas.
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“Que nos visiten, los recibimos con mucho gusto, que vengan bien protegidos, cubiertos para el sol, las medidas normales las que siempre hacemos los que vivimos aquí. Nuestra misión de desarrollo social, es educación ambiental y estamos deseosos de que nos visiten”, finalizó.