El jiujitsu brasileño es un arte marcial de competencia que se especializa en combates en el suelo, teniendo como base el judo; fue llevado al país carioca por los maestros Mitsuyo Maeda y Geo Omori, que posteriormente fueron reformadas en su aspecto deportivo por el maestro Helio Gracie, quien transmitió sus conocimientos al resto de su familia, mismos que la promovieron extensamente en el terreno competitivo de los cuadriláteros de las luchas "Vale Todo" del Brasil durante el siglo XX.
Consiste básicamente en competir por asaltos y es llevar a un oponente al suelo, por medio de un derribo, barrido o un lanzamiento con el fin de establecer una lucha de agarres o grappling, utilizando diferentes técnicas, ya sean sumisiones, luxaciones de brazos o piernas o estrangulaciones y sumisiones.
Por ser una vertiente del judo también posee un sistema de graduación, el cual otorga cinturones de colores para indicar el nivel de conocimientos técnicos y habilidades prácticas desarrolladas (según el criterio de los maestros o instructores).
Para los menores de 16 años el blanco, gris, amarillo, naranja y verde. Para los mayores de 16 son blanco, azul, púrpura y café. Para los mayores de 19 años son el negro, el negro con franjas rojas, el rojo con franjas blancas y el rojo.
Michael Ramos, instructor de jiujitsu brasileño en Hermosillo, compartió que es un deporte que cambia vidas y que es una manera entretenida de aprender defensa personal, ya que sus practicantes han encontrado solución a padecimientos como el estrés y sobrepeso, por lo que invita al público en general a practicarlo.