Originaria del Sureste del país, la euphorbia pulcherrima o Nochebuena es la flor ornamental más representativa de las fiestas decembrinas en casi todo el mundo, debido a los colores llamativos de sus hojas, ya que existen más de 100 variedades de esta planta.
Antes de la Conquista, era utilizada por los mexicas para rituales y sacrificios humanos por el intenso color rojo que creían que era el símbolo de la vida; además se usaba para teñir sus prendas de vestir de cuero o algodón.
En 1827 el embajador de Estados Unidos en México, Joel Poinsett, la conoció y la patentó con su nombre internacionalizándola en Estados Unidos y Europa, por lo que se le conoce como poinsettia.
En México, existen alrededor de 20 variedades de la flor de Nochebuena, crece entre los meses de noviembre y diciembre. Sus variedades son de color rojo, que es la de mayor demanda; amarillo, morado, rosa, blanco, rayado y marmoleado y los estados con mayor producción actualmente son Morelos, Michoacán, Puebla, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México.
Como toda planta requiere de ciertos cuidados, ya que no soporta el frío ni el exceso de temperatura, requiere unos 20-22 °C por el día y 16 °C por la noche. Tampoco tolera bien las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura, además de fertilizarla con Nitrofoska azul cada dos semanas para no quemarla y regarla en la base de la maceta para no dañar las hojas.