[Galería] Mercado Municipal: patrimonio cultural de Hermosillo

La primera piedra de esta monumental estructura, fue colocada el 15 de septiembre del año 1910 por el gobernador Luis Emeterio Torres

David Jaquez

  · lunes 23 de septiembre de 2019

Foto: Omar Carrazco

Uno de los lugares más emblemáticos y antiguos de Hermosillo, es el Mercado Municipal, mismo que es catalogado como patrimonio cultural para la historia de esta ciudad.

La primera piedra de esta monumental estructura, fue colocada el 15 de septiembre del año 1910 por el gobernador Luis Emeterio Torres, como parte del programa de Centenario de la Independencia de México.

El cronista de Hermosillo, Ignacio Lagarda Lagarda, señaló que el edificio tenía una forma cuadrada con puertas en cada esquina y una más en la mitad de cada uno de sus lados, con puertas y ventanas arqueadas, lo cual no fue del agrado del pueblo hermosillense.

“Se contrató al señor Manuel Millanes, un contratista para que lo remodelara, quien colocó una fuente en el interior, ese mercado sustituyó al viejo Parián. En 1911, en la Revolución obligó a detener las obras y se reanudaron hasta 1912, con un préstamo del Banco Occidental por 60 mil pesos, el trabajo lo hizo el ingeniero Felipe Salido, quien lo terminó en 1913, con el nombre de Mercado Pascual Orozco”, indicó Lagarda Lagarda.

El 29 de noviembre del año 1913 se puso en funcionamiento bajo el nombre de Mercado Municipal de Hermosillo José María Pino Suarez, nombre que se le acuñó después de que Pascual Orozco se revelara en contra del gobierno de Francisco I. Madero en el año 1912.

El primer administrador del lugar fue Don Juan Esteban Montijo y los primeros locatarios fueron Ignacio Romero, Ignacio Dávila, José Arvizu, Jesús Rodríguez, Luis Serrano, Francisco Rodríguez, José María Galaz, entre otros personajes de la época.

Desde que se inauguró, hasta los años 1913 y 1914, era una costumbre que las orquestas locales tocaran ahí; en el mercado se vendían todo tipo de productos como frijol, frutas, verduras y toda clase de productos que eran comunes de esa época.

“En el año 1914 se le puso un reloj en cada una de las esquinas para que las personas pudieran ver la hora, se han llevado a cabo muchos trabajos de remodelación en ese mercado, hasta que en 1925, se le instaló la electricidad y todos esos detalles y servicios que mejoraron el servicio, pues ya se podían poner refrigeradores y congeladores, así era más fácil vender fruta fresca”, añadió.

En 1940, Juan Alejandro Manrique tenía una agencia de publicaciones, ofrecía periódicos y toda clase de pedidos, en la parte Oeste del mercado, la cual actualmente existe, es un lugar donde se venden revistas, periódicos y libros.

“Habían muchos puestos de frutas y verduras, como en negocio de Don Rosario López, un expendio de mariscos de muy buena calidad y servicio a domicilio y otro tipo de negocios como la nevería La Colmena”, agregó Lagarda.

Los puestos más antiguos del mercado que actualmente siguen funcionando son: el café Panchita, abierto en 1917 por Francisca Nieblas, café Elvira, de 1936 y el café Don Fede, de 1968.

“Es un patrimonio histórico de los hermosillenses, por lo tanto, este tipo de edificios deben ser preservados, cuidados, rehabilitados, mantenidos el mayor tiempo que se pueda porque a pesar de que existe el modelo de supermercado americano, el modelo español en el Centro de la ciudad, sigue siendo un sistema de compra para muchas personas”, finalizó.