Cuando el amor entre dos personas es tan fuerte, ninguna adversidad lo puede separar. Esta es la historia de Gloria y Rafael, quienes con cariño y complicidad han formado una hermosa pareja desde hace más de 30 años, aún con un divorcio en su trayecto.
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Se casaron muy jóvenes, tuvieron 4 hijos y una relación, que aunque no era perfecta, sí era especial para ellos, tanto que permanecieron juntos por 24 años, hasta decidieron que era mejor continuar sus vidas separadas.
Acordaron un divorcio tranquilo, aunque nunca estuvieron totalmente incomunicados, pues por los intereses de sus cuatro hijos, y claro de ellos mismos, mantenían una relación cordial y esperaban los momentos perfectos para convivir nuevamente.
Sin darse cuenta, volvieron a entrelazar sus vidas, sus corazones latieron nuevamente en sintonía, a pesar de que por 10 años habían estado separados. El amor, perseverancia y honestidad de ambas partes hicieron que Gloria y Rafael no se negaran una segunda oportunidad.
Rafael nunca pudo olvidar a Gloria, siempre ha estado enamorado de ella como el primer día: “hay cosas que no se pueden sacar del corazón y yo nunca me la saqué del corazón”, cuenta a El Sol de Hermosillo con emoción.
Su familia siempre lo supo, se veía en las miradas una complicidad difícil de olvidar, se cantaban, se apoyaban en momentos difíciles y se aplaudían los éxitos que lograban por separado.
Juntos, ahora disfrutan de logros mutuos, madurez, aceptación y planean la boda de su hija más pequeña; ven crecer a su nieta y apoyan a sus seres queridos. Son felices porque lo han decidido.
Además, esta pareja también viaja a diferentes lugares para celebrar, no sólo su reencuentro, sino para no desaprovechar el tiempo que les queda, para que cada minuto cuente como dos, para recuperar los instantes que no estuvieron juntos al despertar.
Fue en el bautizo de su nieta, cuando Rafael sorprendió a su amada, con mariachi interpretando el tema Amor Eterno, y en presencia de toda la familia, se hincó para proponerle de nuevo matrimonio y permanecer ahora sí, toda una vida juntos.
“Fue más bonito que la primera vez”, confesó Gloria, con un rostro de recién enamorada.