Con una trayectoria de más de 22 años apoyando a quienes más lo necesitan, la asociación Grameen de la Frontera ayuda con programas de inclusión financiera a mujeres en condiciones vulnerables de diferentes municipios de Sonora, por lo que buscan seguir adelante en su causa humanitaria, afirmó Paula Takashima Aguilar.
La directora general de Grameen de la Frontera indicó que su modelo de apoyo ha servido para mejorar la situación de un importante número de personas beneficiarias de comunidades rurales y en zonas marginadas de algunas ciudades de Sonora, contando con presencia en Navojoa, Ciudad Obregón, Huatabampo y próximamente Hermosillo.
“Grameen significa aldea (en idioma bengalí), se realiza a partir de conectar mujeres en comunidades, donde podemos transformar la realidad. Nacemos hace 22 años gracias al espíritu filantrópico de Marshall Saunders, que conoce el modelo y opta por realizar filantropía transfronteriza, entonces cuando comienzan a analizar, se dan cuenta que una de las zonas más pobres del Estado estaba en Huatabampo, y ahí es donde nace”, relató.
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Conforme pasaron los años, han podido expandir su causa a más personas, a través del esquema de microcréditos desarrollado para Muhammad Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2006, que consiste en otorgar pequeños préstamos a las personas más vulnerables, iniciativa que fue impulsada por el Banco Grameen desde 1983, en Bangladesh.
“La organización específicamente se dedica al tema de comunidades rurales y la parte periférica de cascos urbanos, porque es donde creemos que existe la mayor necesidad y tenemos varios programas, el corazón de la organización es el programa donde buscamos la inclusión y educación financiera con un programa de microcréditos, pero nos dimos cuenta que esto no era suficiente para cambiar la vida las familias”, agregó.
En ese sentido, mencionó que se han ido generando nuevos programas para complementar los préstamos, desarrollando iniciativas más alineadas con salud, educación, liderazgo, prevención de violencia de género, buscando una intervención integral.
“Llegamos a una comunidad, platicamos con las mujeres, les planteamos el programa, buscamos a las líderes y una vez que ellas lo aceptan, arrancamos el programa con un grupo de 15 mujeres. Lo interesante del modelo es que ellas mismas eligen quiénes van a ser parte del grupo, qué programas quieren en su comunidad, dependiendo de los problemas de cada comunidad”, puntualizó.
Con esta modalidad de trabajo, han intervenido en un total de 12 municipios de la entidad, desde los tres centros de operación, por lo que es importante siempre respetar la dinámica propia de cada comunidad, ya que se trabaja con grupos de personas pertenecientes a una etnia o con costumbres muy variadas, por lo que cada zona tiene sus propios retos.
Sin embargo, destacó que entre más alejadas estén las comunidades rurales de la capital de Sonora, más carencias y necesidades tanto de servicios como de programas para el desarrollo social, por lo que atienden localidades como el Poblado Miguel Alemán, en Pueblo Mayo, El Júpare, Sebampo, Agua Blanca, entre otros puntos.
“Yo creo que compartimos el reto de este sector, como el financiamiento, si bien a lo largo de los años hemos logrado consolidar un modelo sostenible y tenemos una cartera de donantes de diferentes sectores, la realidad es que mientras existan necesidades, el dinero no alcanza. El otro punto es que trabajos en alianza, por lo que tras la pandemia muchas de las organizaciones o empresas con las que trabajamos se vieran afectadas”, dijo.
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Asimismo, abundó en la importancia de eventos como la Cumbre de la Filantropía, de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Sonora Norte, para apoyar diferentes causas, por lo que es una oportunidad de dar a conocer los proyectos de diferentes asociaciones civiles.
“En nuestro caso, participamos con el tema de la prevención de la violencia, creemos que es necesario sobre todo en un Estado con feminicidio, donde la violencia ha ido creciendo en los últimos años… Trabajamos a través de talleres en dos grandes áreas, en niñas y niños en escuelas para que aprendan a reconocer y prevenir los diferentes tipos de violencia. También con adolescentes y mujeres adultas, trabajamos en comunidades para generar círculos de prevención de violencia”, declaró.
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El siguiente 19 de mayo se anunciará a las 20 organizaciones de la sociedad civil que resulten ganadoras de los recursos que necesitarán para sacar adelante las iniciativas presentadas en la Cumbre de la Filantropía, las cuales ganarán hasta 75 mil pesos de un fondo de 1.5 millones de pesos.
