El retorno a la normalidad que se presentó durante el 2022 después de la pandemia provocada por el Covid-19, conllevó que Hermosillo volviera a ser la ciudad de economía pujante con cifras similares al 2019.
Lo que benefició al sector turístico y empresarial, así como a la ciudadanía en sí que regresó a sus actividades normales y hasta a eventos multitudinarios.
Luego del 2020 de pausa, un 2021 de lenta reactivación, se tuvo este 2022 de eventos híbridos (presencial y virtual), mayor ocupación hotelera, adiós al límite estricto del aforo reducido, así como la desactivación de las restricciones sanitaria, acompañado de un decreto estatal sobre la eliminación del uso obligatorio del cubrebocas.
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Fue un año que representó una vuelta total y franca a la realidad, lo que vino levantar los ánimos en los sectores productivos, turístico, hotelero y empresarial, dejando totalmente atrás el tema de la pandemia, explicó el director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Hermosillo (OCV), Francisco García Káram.
“2020 y 2021 fueron años en los que la intención era volver a la normalidad, 2018 y 2019 fueron nuestros años históricos en todas las variables que medimos, teníamos en proyección un 2020 espectacular, o sea realmente al inicio de ese año teníamos proyectado que íbamos a romper por mucho todas las variables, y bueno ya vimos cómo nos fue a todos”, indicó.
Por lo que aseguró que el 2022 fue un año donde todas las variables, que se estudian y miden para calcular la derrama económica en la localidad, se empataron con las obtenidas en 2018 y 2019.
García Karam dijo que aún están terminando de recabar todas las variables, mismas que son provistas por las diferentes industrias, pero hasta mitad del mes de diciembre de 2022 ya se registraba un porcentaje de ocupación del 43%, que es similar o ligeramente por debajo de lo que se logró en 2018 y 2019.
Detalló que “hay diferentes variables, por ejemplo el aeropuerto rompió el récord que se había logrado en el 2019 que era 1.8 millones de pasajeros en tránsito, se superó por poquito, no se llegó a los dos millones, sin embargo, volver a tener la misma cantidad de pasajeros que tuvimos en 2019 es un indicador bastante positivo”.
Además comentó que está cifra se logró aún con menos operaciones aéreas por parte de las aerolíneas, ya que en 2019 se tenían 120 vuelos diarios y ahora son alrededor de 100; “lo cual nos dice que si bien no han activado las aerolíneas toda su conectividad, los vuelos vienen cada vez más llenos, entonces es un indicador positivo”, señaló.
Respecto al tema de la ocupación hotelera, dijo que Hermosillo se encuentra uno o dos puntos porcentuales abajo de las cifras en 2019, pero con una tarifa mucho más alta, que corresponde a mil 268 pesos promedio por noche.
“La tarifa promedio de la plaza ahorita tiene que estarle pegándole a los mil pesos, cuando la que tuvimos en su momento era de 800 pesos. En el 2018 la tarifa promedio era de 864 pesos, el 2019 y subió tantito la tarifa promedio, y ahora en promedio pudiera parecer que la ocupación es menor, sin embargo el número de cuartos-noche es mayor acá en 2022 ¿por qué parece que es menor? porque hubo la apertura de un hotel entonces tuve mayor oferta de habitaciones y eso parecería que me fue peor, pero lo que pasó es que se aumentó la oferta”, puntualizó.
El titular de la OCV expresó que, si bien el Covid-19 ralentizó la proyección de Hermosillo y su crecimiento económico, también dejó grandes beneficios con prácticas más estrictas que van desde el manejo de alimentos hasta el lavado de blancos, higiene en áreas comunes, limpieza de habitaciones, selección de los mejores productos de limpieza, entre otros, que ahora mismo hoteles, y restaurantes, así como locales de eventos, ya aplican de manera regular.
La pandemia no detuvo del todo la vida entera en Hermosillo, o en otras partes del mundo, la solución que tuvo mucho peso fue el uso de los espacios virtuales para reuniones, eventos, congresos, conferencias, y hasta fiestas; para 2021 y 2022 se comenzaron a permitir los eventos híbridos, mismos que a la actualidad llevan tendencia a desaparecer completamente, compartió García Káram.
“Esta tendencia ha ido disminuyendo muchísimo de tal manera que para 2023 y 2024 aniquilaríamos por completo esta situación de los eventos híbridos, lo cuál está bien porque eso no sólo nos genera visita y pernocta, la relación uno a uno genera y fomenta mayor tema de negocios, mejores negociaciones”, vaticinó.
Por su parte, la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Hermosillo, reportó que durante el 2022 otorgaron en total 982 permisos para eventos masivos, entre los que se incluyen: bailes, conciertos, eventos culturales, entre otros.
A comparación de los dos años anteriores, esto además de representar un ingreso para la localidad, también significó nuevos retos para la dependencia municipal, sobre todo con el monitoreo y supervisión del aforo permitido para cada evento autorizado.
Prevén un buen 2023 en Hermosillo
Para el especialista, el tema del Covid-19 puede quedar en el olvido pero sigue siendo importante continuar pensando en esta recuperación económica tan importante que ya traía Hermosillo, donde la tendencia de crecimiento anual era entre el 4 y 5%, no sólo en la demanda, sino en la oferta.
“Éramos una ciudad que venía creciendo a razón de 100 habitaciones en promedio cada año, un hotel nuevo cada dos años; ese tipo de cosas creo que en 2023 en adelante volverá a su normalidad”, confió.
La proyección que se tiene es buena ya que se tienen confirmados algunos eventos internacionales, así como torneos y campeonatos nacionales, eventos académicos y científicos, que entre todos atraen a los visitantes para levantar la ocupación hotelera y atraer al consumo local.
Hermosillo sigue en crecimiento
Si bien, la capital del Estado no deja de crecer tanto en la generación de empleo, construcción de nuevas plazas comerciales y edificios, así como cada vez más residenciales para una clase social media y media alta, en la ciudad se tiene un gran reto por superar, que es: la opinión local que tiene el hermosillense promedio sobre su ciudad.
“Lo crítico que es el hermosillense con Hermosillo, contra cómo lo recibe el foráneo que se enamora de la ciudad cuando viene por primera vez, creo que esa diferencia conforme vayamos suavizando la opinión de los que vivimos aquí sobre lo que tenemos aquí adentro, eso nos va a servir para mejorar muchísimo, ya que esa forma negativa en que muchos hermosillenses ven a su ciudad es lo que a veces nos impide traer más eventos a casa”, enfatizó.
El director de la OCV reconoció que si bien la ciudad tiene muchos problemas, como los tienen muchas ciudades del país, hay una parte que se debería aprovechar más: empezando con los atardeceres y las limpias y despejadas vistas de la ciudad, como del tema de la gran variedad de venues o locaciones y espacios al aire libre donde se pueden realizar eventos multitudinarios.
“Invitaría a la gente a que crea en Hermosillo, a que tenga la confianza, que generemos más eventos, hay muchísimos sectores económicos en Hermosillo que pueden dar para congresos, convenciones, ferias, exposiciones; que no solamente nos ayudan en el tema turístico por la pernocta, sino que nos genera negocios, networking, relación; realmente el poder retomar estas actividades en conjunto como animales sociales que somos, gente que necesita la comunicación y conforme lo vayamos retomando vamos a dejar más lejos este tema triste del Covid-19”, finalizó.
El Covid-19 se redujo casi a su totalidad en 2022
El Covid-19 comenzó en México a inicios del año 2020, para el 16 de marzo de ese mismo año en Sonora se registró el primer caso de coronavirus, y las autoridades declararon la paralización de las actividades, incluidos los vuelos, el servicio en restaurantes, gimnasios, los eventos masivos, las reuniones de más de 6 personas, así como las clases en todos los niveles educativos, entre muchas otras que hasta ese momento eran parte de la cotidianeidad.
Eventos grandes, entre congresos y conciertos, así como sociales, tuvieron que ser cancelados, pues la alerta de que alguno pudiese haber estado en contacto con alguien que tuvo cualquier tipo de interacción con un enfermo, implicaba un altísimo riesgo de contagio, que nadie podía correr.
Las empresas, los organizadores de eventos, los hoteles, tuvieron que hacer cancelaciones también, reembolsos, reprogramaciones; sus proyecciones anuales por ingresos de ocupación y eventos tomaron otro rumbo, ya no se trataba de alcanzar la meta trazada en enero, sino sólo sobrevivir sin flujo ni demanda.
Las aerolíneas cambiaron vuelos, también hubo cancelaciones y tuvieron pérdidas, al verse en la necesidad de regresar el dinero en algunos casos; redujeron considerablemente el número de asientos por vuelo, y además aplicaron las más estrictas reglas para que cada pasajero comprobara que no estaba intentando abordar enfermo a ningún avión.
En los restaurantes era imperativo entrar con cubrebocas y sólo retirarlo cada vez que el comensal daba un bocado a su alimento; los clientes comían entre el olor de gel sanitizante recién aplicado y el del alcohol o el cloro aplicado a la mesa para desinfectarla.
Fue hasta diciembre que inició la vacunación a nivel nacional, primero el personal de salud, y en marzo del 2021 iniciaron con la población en general, específicamente a los adultos mayores.
Desde que llegó el coronavirus a Sonora al mes de junio de 2020, los registros públicos mostraban más de 10 mil casos confirmados en la entidad, y para finales de ese mismo año eran más de 66 mil, es decir el virus tuvo un crecimiento potenciado, el ejemplo más claro fue el registro de casos confirmados entre noviembre y diciembre, que fueron alrededor de 7 mil.
Según los últimos reportes del monitoreo epidemiológico proporcionado por la Secretaría de Salud de Sonora, ese escenario cambió de manera importante para el año que acaba de terminar, pues en la semana 52, que abarca del 25 al 31 de diciembre de 2022, se registraron 174 nuevos casos de Covid-19 y cuatro defunciones.
El punto más crítico del 2022, en cuánto al registro de casos nuevos de Covid19 por día, fue durante enero que tan sólo el día 21 llegó a reportar más de dos mil 500 casos, los meses posteriores del año no se volvió a ver un número similar.
Actualmente el uso del cubrebocas en Sonora continúa considerándose no obligatorio, pese a que en otras entidades del país ya han reactivado algunas medidas y restricciones dirigidas a impedir los contagios masivos, sin embargo muchas personas continúan utilizándolo ya como una prenda más del diario
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