Ayudar a los jóvenes a retomar los valores, pero también a sentirse incluidos y aceptados, así como fomentar la sana convivencia, han sido las razones principales por las que Miriam Yolanda Álvarez Alegría decidió retomar las Brigadas Infantiles de Bomberos.
El proyecto inició en 2014, con el objetivo de que hubiera más jóvenes que pudieran convertirse en bomberos con el paso del tiempo, sin embargo, por diversos motivos tuvo que interrumpirse, y fue en 2023 cuando decide retomarlo, aunque en esta ocasión con otra finalidad, al darse cuenta del impacto que había tenido la pandemia de Covid-19 en los menores.
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“Nació por querer ayudar a los jóvenes, a los niños. Siempre me ha interesado el cambio que hay en las etapas de ellos, entonces en ese tiempo a mí me interesaba que lograran ser bomberos, sin embargo, ahorita que ya hace dos años que lo retomé, no tanto porque sean bomberos, sino para que recobren esos valores que ahorita están un poquito desarraigados en los jóvenes”, comentó.
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La primera generación eran niños y jóvenes que sólo estaban acostumbrados a utilizar la computadora y el celular, y que no tenían mayor experiencia en actividades al exterior por lo que, a decir de Miriam, tenían problemas para integrarse, y tampoco tenían gran condición física. Ya para la segunda generación lo que encontraron fue que los menores también presentaban algunos problemas emocionales y psicológicos, por lo que comenzaron a trabajar en esas áreas.
“En esta brigada empezamos mucho con el tema psicológico, ver cómo andaban los muchachos, hicimos algunas tomas individuales, algunos niños se canalizaron, unos siguen ahorita teniendo algunas pláticas con psicólogos o con otros maestros. También tuvimos mucha actividad en cuanto al aprendizaje, prevención, que aprendan ellos a cuidarse, qué tienen que hacer si pasa algo en su casa, en la calle, en la escuela, etc., y retomamos la parte deportiva, porque en la parte deportiva se ve mucho lo que es organización, trabajo en equipo y mucha disciplina”, apuntó.
Ser un ejemplo para otros
Al pertenecer al Departamento de Bomberos de Hermosillo, Miriam es consciente de que su trabajo puede inspirar a muchos otros hermosillenses, y siempre es gratificante, dijo, el agradecimiento que le demuestran las personas cuando trabaja en algún servicio de incendio, sin embargo, también siente una gran responsabilidad.
Los niños y jóvenes que se han integrado a las brigadas le han demostrado su cariño por todo lo aprendido, incluso los padres de familia le consultan cuando tienen alguna situación con los pequeños, algo que la hace sentir orgullosa.
“Siento una gran responsabilidad. Es una responsabilidad porque tengo que dar ejemplo. Si yo estoy queriendo enseñar valores, yo tengo que ser parte de esos valores. Y muy orgullosa porque los niños me han agarrado mucho cariño e incluso ya me toman como parte de su familia, incluso los papás me hablan y me preguntan, me piden consejo, los niños igual, me abrazan, me quieren, ya me ven como alguien de la familia. Yo con eso me doy por bien servida, no necesito más”, expresó.
El reto de ser mujer bombero
Por otro lado, actualmente Miriam Yolanda es una de las tres mujeres maquinistas con las que cuenta el Departamento de Bomberos de Hermosillo, actividad que le ha dado muchas satisfacciones, pero que también le ha significado grandes retos, pues ha tenido que prepararse y profesionalizarse constantemente.
Su interés por pertenecer al departamento inició hace más de tres décadas, cuando su esposo formaba parte del cuerpo de bomberos, algo que le despertó interés y curiosidad, por lo que pidió ser integrada a una academia, con lo cual inició su preparación.
“Tenemos como cuatro o cinco años que nos nombraron a una compañera y a mí (como maquinistas) y ahorita ya está una tercera maquinista, hay sólo tres mujeres. No es la dificultad, sino que, simple y sencillamente tenemos que competir por el puesto tanto hombres como mujeres tenemos que hacer las mismas academias, los mismos exámenes de manejo, teoría, etc., y de ahí parten los resultados”, detalló.
A pesar de tener varios años formando parte del Departamento de Bomberos de Hermosillo, señaló que aún le faltan muchas cosas por hacer y por aprender, sin importar el tiempo que le lleve o los retos que pueda encontrarse en el camino, pues mantiene su vocación en ser bombero y poder ayudar a los demás.
“Me gustaría hacer muchas cosas, siento que me falta mucho por hacer y por dar y me gustaría que me dieran la oportunidad de hacerlo, aunque, si no se pudiera, de todas maneras, yo soy muy activa y, aunque no me lo pidan, me gustaría buscar cómo o de qué manera puedo hacer las cosas”, expuso.
Por último, hizo hincapié en que lo más importante en estos momentos es retomar los valores, algo para lo cual está decidida a seguir apoyando y trabajando con las niñas, niños y jóvenes hermosillenses, y con todo aquel que se quiera sumar al equipo para, con ello, tener una mejor sociedad.
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“El mensaje es el de retomar los valores. Si yo quiero enseñar algo tengo que demostrarlo yo primero, sobre todo con los jóvenes, ellos son los que ahorita pudieran hacer un cambio, y a esos jóvenes es a los que me pudiera dirigir para que hagan cosas positivas, se llenen de energía, experimenten cosas nuevas, pero sanas, que se acerquen a la gente que les puede ayudar, que retomen el deporte, lo que quieran en sus vidas, pero que sea positivo. Y la ayuda aquí está, cuando gusten, con todo gusto los puedo ayudar”, concluyó.
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