María Guillermina y Renee Osterman Alegría, hijas de Paul Osterman (muerto en 1927 como Paul Von Osterman), un minero emigrante alemán propietario de la mina San Antonio en Tepache, Sonora, y de María Alegría Torres, fueron dos actrices nacidas en Hermosillo, Sonora, el 9 de noviembre de 1907 y el 17 de marzo de 1911, respectivamente.
En el acta de bautismo de María Guillermina firmada el 19 de marzo de 1908 por el cura de la parroquia, dice: “en el Sagrario parroquia de Hermosillo, Sonora…la niña nació en este lugar el día 9 de noviembre del año próximo pasado”, por lo que se deduce que nació en 1907.
Raquel Torres
Muy jovencita, María Guillermina consiguió un empleo en Hollywood como acomodadora en el Grawman’s Chinese Theatre y a los pocos días fue contratada para actuar por dos semanas en el Christie Comedies, entonces de gran prestigio.
Finalmente logró un contrato por cuatro años con la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) y decidió cambiar su nombre por el artístico Raquel Torres, en honor al segundo apellido de su madre, así como un acento falso, para capitalizar y ajustarse a la idea de Hollywood acerca de la “latinidad”.
Su primera película como “estrella” fue White Shadows in the South Seas (1928), dirigida por W. S. Van Dyke, una cinta muda filmada en Tahití donde interpretó a Fayaway, una belleza polinesia y la MGM utilizó por primera vez la sincronización de diálogos, música y efectos de sonido. Raquel llamó poderosamente la atención y se unió al grupo de “spitfires” (fuegos), como su contemporánea Lupe Vélez. Compartió créditos con Monte Blue, Robert Anderson, Renee Bush, Dorothy Janis y Napua.
Raquel ganó el papel después de que 300 solicitantes fueron rechazados. También se convirtió en la primera persona en grabar su voz como parte de un nuevo sistema en la selección del talento cinematográfico desarrollado por Paul Hodge.
Al año siguiente actuó con Lili Damita y Ernest Torrence en The Bridge of San Luis Rey (1929), una primera versión cinematográfica de la novela clásica de Thornton Wilder que se hizo con sonido. Ganadora del Óscar por dirección de arte, fue una película que trata de un grupo de extraños que ven sus vidas pasar ante sus ojos mientras están atrapados en un puente que se derrumba.
Otra película de Raquel en ese año fue The Desert Rider (1929), un western estándar con la estrella de de ese género, Tim McCoy.
En 1932 apareció de forma fugaz en Broadway como Teresa en el musical Adam Had Two Sons de John McDermott en el R. K. O. Albee Theater. La función inaugural del musical fue el 20 de enero de 1932 y solo tuvo cinco representaciones.
Renee Osterman
Renee Osterman apareció en varias películas de la década de 1930, entre ellas The Devil on Horseback (1936), Captain Blood (1937) y God's Country and the Woman (1937).
El 11 de julio de 1930, Renee tuvo un accidente de tráfico en el que fue acusada de atropellar a un hombre y huir y fue demandada con otros cuatro amigos más por daños de $ 1,752.
Los demandantes la acusaron de conducir de manera imprudente. Le explicó al juez que abandonó la escena porque iba manejando mientras usaba pijamas de playa. Se lo demostró quitándose el abrigo largo que llevaba y caminando hacia adelante, vestida con el pijama. Renee no fue a la cárcel.
Renee estuvo casada al menos tres veces. Se casó por segunda vez en Beverly Hills, California el 16 de enero de 1937 con el periodista Erman Pessis (nacido el 20 de marzo de 1913 y fallecido el 16 de noviembre de 2008), al hacerlo declaró que tenía 25 años y haber tenido una unión anterior.
Renee demandó por divorcio a Pessis en abril de 1938 en Reno, Nevada. Afirmó que el agente de prensa de Hollywood estaba saliendo con otras mujeres y que en un momento le había atado las manos a la espalda y la había tirado al suelo en presencia de otras personas. El divorcio fue concedido el 18 de mayo de 1938.
La disputa legal sobre el monto del acuerdo continuó hasta 1945. Originalmente, Renee solicitó un monto de $2,000. Pessis sostuvo que le debía sólo $75.
Renee Torres se casó cinco años después con el actor de cine Edward Ashley en 1943 en Acapulco, México. La pareja regresó a Acapulco en 1947 cuando Ashley estaba filmando la película Tarzán y las sirenas. Ella y Edward vivieron en Ocean Hills en Oceanside, California.