Las historias del hoy “antiguo Hospital General del Estado”, datan desde hace alrededor de un siglo; en sus camas, camillas, pabellones y pasillos se han concentrado miles de anécdotas de sus usuarios y del personal que laboró en este lugar.
La atención a la salud es una demanda y un derecho de todo ser humano y aquí se brindó en todos los niveles; es por ello que, al concluir su ciclo de servicio, toda persona que tuvo relación con el nosocomio recuerda cómo fue.
Nacimientos, muertes, cirugías, corazones, huesos rotos, donaciones, consultas, vacunas, transfusiones, cánceres, Covid-19, ¿qué no se atendió en este hospital público?
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Al cerrar sus puertas, luego de que los servicios y los pacientes se trasladaran a las nuevas instalaciones ubicadas en el poniente de Hermosillo, su personal quiso conservar sus últimos momentos, sus guardias, sus consultas, sus últimas checadas.
Este es el caso de Sergio Soto Reyes, un enfermero que, de la mano de la tecnología y el Internet, a través de TikTok, compartió con sus seguidores y los usuarios de la red, cómo fue su caminar por los solitarios e iluminados pasillos del “Ernesto Ramos Bours”, que pasará a ser hospital universitario.
Musicalizando su video de pocos segundos, alrededor de 30, con el tema instrumental de la película Titanic, My heart will go on, @sergiosotoreyes, pasa por dos rampas, para llegar a un pasillo donde se encuentra el equipo en el que colocó su huella dactilar a las 21:26 horas.
La descripción del video señala que fue su segunda casa desde 2008 y la experiencia personal que se lleva al haber trabajado en este sitio histórico.
Permite la visión de la puerta de la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI; del quirófano y de una central para la recepción de material. Al recorrer este piso ya no hay personas y algunas puertas están abiertas, casi al final aparece en primer plano una camilla que yace desocupada.
Casi al terminar el mes de abril, el personal del Hospital General ubicado en el Bulevar Luis Encinas, se reunió para despedir con mariachi al que, para muchos, efectivamente, fue su segunda casa y su escuela, se reunió personal activo y jubilados para acompañarse y escuchar Las Golondrinas, una canción que caracteriza las despedidas.
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La mayoría irá al nuevo Hospital General de Especialidades Médicas a escribir y compartir nuevas historias; otros regresan a sus casas a preservar las que quedan en este recinto como parte de su formación y de sus vidas. ¿Tienes historias de este sitio?
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