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El conmemorar la importancia que tiene el agua en la vida de todo ser humano y vivo en general, se vuelve apremiante en lugares semidesérticos como la ciudad de Hermosillo y gran parte del Estado, que aunque han tenido captación en la temporada invernal, aún es un factor de riesgo.
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Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, lo cual se remonta a 1992 cuando en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que se realizó en Río de Janeiro, Brasil, se convino que se llevaría a cabo a partir de 1993 en dicha fecha.
Gracias a las lluvias que hubo en la temporada invernal, la mayoría de las nueve presas que forman parte del Sistema Hidráulico de Sonora actualmente tienen una mayor captación a la del año pasado a la misma fecha, pues a marzo del 2020 en total tienen 60.4% de su capacidad, por 50.4% en el mismo mes del 2019.
Las presas al 18 de marzo tenían una captación, en el caso de la Lázaro Cárdenas de casi 796 mil millones de metros cúbicos, la P. Elías Calles 2.36 mil millones, Álvaro Obregón 1.26 mil millones, Abraham González más de 77 mil millones, Ruíz Cortínes 317 mil millones, Cuauhtémoc vas 12 mil millones, mientras que la I. R. Alatorre a penas 300 mil metros cúbicos.
En tanto las presas de Hermosillo, El Molinito contaba con 29 mil millones de metros, casi 3 mil millones más que en el 2019, aunque es poco si se toma en cuenta que tiene un Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias (NAME) o capacidad de 2.22 mil millones de metros cúbicos.
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La presa Abelardo L. Rodríguez que se encuentra dentro del casco urbano de la capital sonorense, actualmente alcanza alrededor de 19 mil millones, por apenas mil millones del 2019, de una capacidad máxima de poco más de 2.84 mil metros cúbicos.
Esto quiere decir que la llamada Ciudad del Sol tiene un déficit por parte de sus presas para la distribución del agua, por lo que por años se ha recurrido a la operación de pozos, los cuales hasta verano del 2019 solamente estaban en funciones 70 de 130 perforados, lo cual quiere decir que el 55% habían sido abatidos, aunque esto años atrás, la mayoría ubicados en zonas de La Victoria, Las Calizas, Los Bagotes y los que forman parte del acueducto Las Malvinas.
Por eso actualmente se depende de la capacidad de trasvase de millones de metros de la presa P. Elías Calles, mejor conocida como El Novillo a través de 145 kilómetros hasta Hermosillo, aunque el gasto que recibe a variado según la necesidad del año, regularmente ronda los 70 millones de metros cúbicos anuales.
A nivel mundial se estima que 1 de cada 3 personas viven sin agua potable; y en Hermosillo esto no es la excepción, pues se distribuye en pipas a familias que viven en 17 asentamientos irregulares.
Se trata de invasiones como la Tres Reynas, Nueva Ilusión, Hermosa Provincia, Guayacán, Cajeme, Las Cuevitas, Humberto Gutiérrez, entre otras, que reciben el vital líquido dos veces a la semana y que depositan en contenedores o tinacos.
Ante este panorama, aunque las últimas lluvias dan un mejor panorama, el agua debe ser vista como la principal fuente de vida que hay en el mundo, sobre todo en una zona árida que recientemente ha florecido un poco.
