A casi una semana de que estallara de forma oficial la huelga en la Universidad de Sonora, miembros de la comunidad estudiantil expresan su inconformidad al no recibir información sobre la situación.
La Asociación de Estudiantes Universitarios Sonorenses (Adeus) apoya la resolución, y comprenden la postura del Sindicato de Trabajadores Académicos (Staus), pero, a su vez, solicitan a las autoridades ciertas peticiones.
Estas van enfocadas en una estrategia de reincorporación o de evaluación que se pueda aplicar al cierre de semestre, pues afirman que al darse a conocer lo que pide la planta académica, no se les notificó sobre medidas como la clausura de las instalaciones.
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El secretario general del Adeus, Paul Axel Medellín Villalobos, expresó que no se toma en consideración su postura como estudiantes ante la decisión de declarar la institución educativa en huelga.
“Rectoría se ha desaparecido, no hemos sabido nada por parte de ellos, nosotros queremos que se haga la resolución pronto, pero siempre atendiendo el derecho de los trabajadores a tener mejores condiciones laborales”, detalló.
De igual forma reiteró que el llamado es a que la autoridad universitaria ofrezca una mesa de diálogo para que puedan difundir con el resto de los estudiantes cómo será la reincorporación académica y lograr así concluir el semestre.
“Una de las consecuencias de la huelga es que no se ha tomado la protesta del Colegio Universitario al cual pertenecemos miembros de la Asociación” confesó.
Estudiantes piden ser tomados en consideración
Mientras el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (Staus) continúa en postura de negociación, los estudiantes no han recibido más información sobre una posible fecha de regreso.
Por su parte, Paola Aurora Fierros Sossa, estudiante de la Unison, comparte que la opinión de sus compañeros ha estado muy dividida en cuanto a las afectaciones por la huelga, ya que hay quienes vienen de otros lugares fuera de Hermosillo, por lo que deben pagar una renta de vivienda, además de los gastos cotidianos, que resultan en un esfuerzo por parte de sus familias, y no pueden permanecer en la incertidumbre sobre cuándo podrán concluir el semestre.
“Hay compañeros que acababan de comprar la despensa y ahora pues ahora no saben qué va pasar con eso, también muchos amigos ya estaban preparados para entregar todo, estaban en asesorías para entrega de trabajos y proyectos finales y ahora no pueden recibir asesoría de los maestros”, detalló.
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En este sentido, está el grupo de estudiantes que se inclinan por lo educativo y otros que piensan más en los gastos y el sacrificio que deben hacer al ser foráneos.
“Necesitamos saber si se levanta la huelga qué va pasar, de un día a otro los que se fueron a su pueblo cómo le van hacer, o al menos saber cuánto se va extender”, compartió.
Fue el pasado viernes 28 de mayo cuando miembros del Staus votaron por estallar a huelga, al no considerar adecuados los ofrecimientos por parte de autoridades académicas a sus peticiones en el proceso de revisión contractual.
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