El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, hace un llamado a los padres de familia a ser insistentes con el consumo de agua natural, especialmente en menores de edad, ya que son los más propensos a sufrir deshidratación.
La pediatra del Hospital de Ginecopediatría (HGP) en Hermosillo, Carmen Vázquez, aseveró que aunque los menores no pidan agua, se les debe dar el vital líquido, ya que al expresar que tienen sed, significa que ya se están deshidratando.
“Cuando van a salir al calor tiene que ser muy frecuente (consumo de agua), tiene que ser antes de salir, durante su estancia afuera y cuando regresen a casa y dependiendo de la edad se va variando, pero en menores de 4 a 5 años se recomienda que sean 600 mililitros los que tomen al día y arriba de esa edad tienen que consumir 1.5 litros de agua”, declaró.
El primer síntoma de deshidratación moderada o severa de un menor, es falta de ánimos, decaídos, con los ojos hundidos o que dejan de orinar. Dijo que al presentarse diarrea o evacuaciones seguidas son signos de atención, aunque si vomita dos ocasiones en menos de 24 horas o hace del baño hasta seis veces seguidas, deben acudir a las áreas de urgencia.
Para evitar esos datos, detalló la especialista, se debe lavar las manos a niñas y niños para evitar el desarrollo de infecciones estomacales que después se conviertan en algo más serio, por lo que también recomendó lavar bien los alimentos que van a consumir.
La doctora Carmen Vázquez reiteró el llamado a no dejar a menores de edad dentro de vehículos, aunque dejen encendido el aire acondicionado, ya que el calor del carro supera hasta 20 grados más la temperatura externa y en pocos minutos se pueden deshidratar.