El hambre y la pobreza en la que regularmente viven sumergidos los pueblos indígenas migrantes asentados en el Poblado Miguel Alemán, los ha alcanzado aún más y se ha agravado su situación por motivos de la contingencia por Covid-19.
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De vocación campesina, la mayor parte de los pueblos triqui, zapoteco y mixteco, trabajan en campos agrícolas de la Costa de Hermosillo, ganan poco y con su salario llevan el sustento a sus familias, pero la crisis sanitaria los ha llevado a una situación económica peor que antes.
Lucio Hernández de Jesús, gobernador tradicional de la etnia triqui, explicó que la mayoría son personas que trabajan como jornaleros agrícolas que se han visto afectadas por qué los han mandado a sus casas a resguardarse.
“Hay campos que ahí va bien, pero hay gente mayor de 55, 60 años que ya no se permite trabajar y se quedan sin trabajar y de hecho hay señores de más de 70 años, 70 y tantos, son varios señores que son mayores de edad y no se permite en el campo trabajar”, expuso.
El entrevistado indicó que es por ello que piden despensas con productos no perecederos como arroz, frijol, sopa; así como vegetales y productos del campo, además de productos de limpieza e higiene personal.
“Ya tenemos lista la gente, son varios señores mayores, de tercera edad y varios compañeros normal son como 100, 150 personas de diferentes familias, somos un grupo grande, tenemos gente mixtecos, zapotecos, triquis, náhuatl, toda esa gente tenemos y son varias familias”, afirmó.
El representante de las etnias migrantes aseveró que a pesar de la necesidad, hasta la fecha no han recibido apoyo del gobierno, además de que no han sido valorados por algún médico, aunque a su parecer no tienen contagios de Covid-19 entre sus miembros.
Si usted desea apoyar a las comunidades indígenas migrantes que están pasando un mal momento, pueden comunicarse a los teléfonos 6624 18 13 40, 6624 18 88 50 o bien al correo electrónico auria_v@hotmail.com.