Regular las emociones puede sonar difícil, como pasar de estado negativo a positivo, por lo que a la maestra Beatriz Jiménez, junto con su esposo Rogelio Ortiz abrieron el Instituto de Psicoterapia de Investigación y Educación doctor Rogelio Ortiz (Ipsie).
La Institución cuenta con dos maestrías en Inteligencia Emocional en Educación y en Psicometría Gestal, por lo que ambas fueron diseñadas no en el campo clínico, sino en cuestión de las “personas normales”.
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Beatriz Jiménez, directora y maestra de la Institución, indicó que una de las grandes dificultades actualmente en la vida diaria es que en ocasiones no se presta atención en los sentimientos.
“Y es que la maestría en inteligencia emocional pretende formar profesionales en este campo capaces de facilitarle a la gente la posibilidad de identificar sus emociones, pero la habilidad más importante de la inteligencia emocional es saber regular esos estados negativos”, señaló.
Desde 1995 la maestra Beatriz ha estudiado el campo de las emociones, donde también cuenta con distintas maestrías relacionadas, asimismo, considera que cuando una persona solicita la psicoterapia es porque padecen de dificultad en sus estados emocionales.
“Conversando con mi esposo le dije, deberíamos crear una primera maestría en México, creo que sería la primera con validez oficial de estudios y al parecer así es. En el 2016 obtuvimos el registro de validez oficial de estudios de la Secretaría de Educación y Cultura de la maestría en inteligencia emocional de la educación y de la maestría psicoterapia gestal”, apuntó.
Actualmente la Institución está en marcha para la detección y tratamiento del trastorno del espectro autista, como también en el desarrollo de habilidades emocionales en conjunto con el Instituto Irlandés.
Temas como la depresión, inteligencia emocional con niños, adolescentes, salud, diseño y aplicación de programa de estudio, de inteligencia emocional en grupos, intervención o manejo de grupos, evaluar las emociones, son algunos de los temas que abordan en las maestrías y diplomados.
“En el 2018 empezamos con la primera generación de la maestría y la segunda generación de maestría gestal. Mi esposo era médico, investigador, fue docente, pues su sueño era ver funcionado el instituto y así fue, pero falleció el 13 de marzo”, recordó.
Asimismo, considera que se debe prestar mayor importancia a las emociones diarias que se tienen, debido a que el 95% de las decisiones que se toman son por el sistema emocional.
“Tenemos que prestarle atención a nuestras emociones porque quieren decirte algo y habitualmente las personas las evitan”, puntualizó.