La propuesta de cancelar el uso de la presa Abelardo L. Rodríguez en Hermosillo es una propuesta inviable llevar a cabo porque no solo representa un riesgo darle un uso comercial o habitacional, sino que el gasto sería muy elevado, consideró el experto en temas hidráulicos, César Lagarda Lagarda.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño durante una gira de trabajo por Cajeme reveló tener la intención de dejar de utilizar este embalse construido en 1948 por el ex gobernador que lleva su nombre, debido a que no se le da el uso que debiera, ya que casi siempre está vacía y por ello se podría aprovechar para extender hasta esa zona el proyecto de modernización del Paseo Río Sonora.
Ante esa exposición, el ex delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el estado, dijo que se deben considerar varios factores antes de tomar una decisión de esa magnitud, como es el factor de la naturaleza, ya que toda obra de ese tipo fue planeada a partir del curso del o los ríos que ahí desembocan.
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"No la veo viable, la veo un poco incongruente, primero porque el Río Sonora está sin mucha capacidad en cuanto a la producción de agua porque es una cuenca pequeña. Dado a que los ríos funcionan en la producción de agua con base al tamaño de la cuenca, cuánto lleva ahí", mencionó.
Al tenerse tanto la L. Rodríguez como El Molinito, consideró que son suficientes para ese río, pues una muestra es que esas presas se la pasan casi sin el agua suficiente, pero cumplen su función de contener que la corriente no llegue a la ciudad.
La propuesta del mandatario estatal para compensar la deshabilitación de la presa como almacenadora es construir tres nuevas obras hidráulicas río arriba, aunque no comentó el costo que pudiera representar esos proyectos, pero que pudiera ser mayor que lo que salió edificar el Acueducto Independencia.
"Hablar de nuevas presas en el Río Sonora parece imposible que pueda funcionar, previo estudio geohidrológico para decidir si se hace una presa o más, en mi experiencia es que no da más para eso. Además, el costo, sería muy alto, el cual podría ser varios cientos de millones de pesos", clarificó Lagarda Lagarda.
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Desde su experiencia en temas de esta envergadura, sostiene que no es factible cerrar una presa por decisiones porque se quiere destinar esos territorios para algo totalmente distinto a lo que se planeó tiempo atrás, al retomar que hay casos como el de Monterrey que hace unas décadas sufrió una inundación por el desbordamiento del Río Santa Catarina que cobró la vida de muchas personas.
Sugirió al Jefe del Ejecutivo Estatal que tome opiniones de expertos o bien que analice opciones como la desaladora, que garantizará el abasto de agua para la capital para siempre y sin tener que depender de si llueve o no.
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