La panadería Horno de Leña tiene 35 años elaborando pan casero en la colonia Balderrama, ubicada al norte de Hermosillo. El primer propietario fue Antonio Moreno Vázquez, originario de Ojo de Agua -un pueblo del municipio de Cumpas, Sonora-, quien llegó a la Ciudad del Sol para trabajar de panadero.
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Inició con el negocio en la parte trasera de su casa, donde colocó dos cuartos para preparar este producto y un horno de leña. Al paso de los años enfermó de diabetes y no pudo continuar con su trabajo por lo que estuvo a punto de cerrar.
Fue así como su sobrino Jesús Manuel Santillán Monje decidió retomar el oficio y con la ayuda de Antonio aprendió a elaborar distintos tipos de panes. Es contador de profesión y se dedicaba a vender casas, pero al ver lo mucho que le gustaba preparar este alimento se inclinó por ser panadero.
“Llevo seis años trabajando. Aquí aprendí viendo a mi tío, él me decía qué ingredientes echarle, la cantidad, y yo estaba practicando cada día hasta que me salió el pan, poco a poco fui incluyendo otros ingredientes. Me gusta lo que hago, trabajar con horno de leña hace que el sabor sea diferente, es más crujiente y en el birote también se puede notar la diferencia”, explicó Jesús.
Todos los días, a las 6:00 de la mañana comienza la producción; a las 9:00 se prende el horno y a las dos horas está listo para hornear. Preparan 15 variedades pan de dulce, hacen 400 de ellos y 200 piezas de birote y virginia. El pan que más se vende es el pan de leche.
“Lo que más disfruto es que la gente me diga que está muy rico el pan y que seamos de su preferencia, tener a la gente contenta, que el don que Dios te dio poderlo transmitir y que a la gente le guste lo que haces”, señaló.
En este negocio ofrecen pan del día, del tradicional; no hacen repostería debido que el horno no está en condiciones porque que el piso está desnivelado y es difícil prepararlo.
Jesús Santillán considera que durante estos años han tenido mucha aceptación, ya que la gente busca el pan casero y horneado a la leña. También compartió que hay gente que los visita de colonias del sur de Hermosillo.
“Dios da para que todos podamos vender, pero el pan tradicional es más bueno y es hecho con cariño, es hecho como para Dios entonces la persona que pruebe el pan de aquí regularmente vuelve”, mencionó.
Y como muestra de ello, al punto del mediodía hay largas las filas que se forman fuera del lugar para adquirir el pan birote recién hecho.
“Es cuando uno se da cuenta de cómo Dios abre puertas para bendecirte y que tanto le guste a la gente, porque realmente hay panaderos que llevan muchos años haciéndolo, y que uno -cuando tiene esa bendición- sin ser panadero y que me guste y a la gente también, se siente muy bien”, añadió.
Para concluir, Jesús hace una invitación a los hermosillenses para que los visiten y prueben la calidad de su producto en la calle 12 de octubre y Angel García Aburto en la colonia Balderrama: “Que vengan y se den cuenta que está muy bueno, que está hecho como para Dios”, finalizó.