Karla María, es la enfermera del Hospital General del Estado que atendió al primer paciente con Covid-19 en Sonora.
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Como días difíciles pero también de bastante satisfacción, describió Karla María Pacheco Barragán haber sido parte del proceso de recuperación del primer paciente con Covid-19 en Sonora.
Ella fue elegida para atender al primer paciente que dio positivo a coronavirus en la entidad. Jamás pensó que se enfrentaría a esta situación.
“Cuando llegué el domingo al hospital a trabajar no estaba asignada a esa área y me dijeron que iba a entrar y yo. Pues está bien, pensé que nomas sería por un día, pero también fue lunes, martes. No me había preparado porque todavía no sabía que me iba tocar entrar y me asignaron que le hiciera todo al paciente; tomar signos vitales, cambiar ropa de cama, bañarlo, administrarle los medicamentos, como un paciente totalmente normal, nada más que con el equipo de aislamiento protector”, recordó.
Como una persona tranquila, comprensiva, linda y simpática, describió al señor de 72 años, quien fue dado de alta hace una semana, pues desde un inicio se mostró con ganas de salir adelante y esperanzado de volver a estar sano.
“Cuando vi al paciente él ya tenía dos o tres días hospitalizado y estaba tranquilo, comprendía que debíamos estar adentro para lo que él necesitara, lo que él no podía. Hasta que pudo irse a su casa, me tocó hacer el egreso, despedirnos de él; sentí muy bonito cuando lo dieron de alta, creo que es la mejor parte de todo lo que te puedo platicar, que ellos se vayan a casa con su familia. Estaba muy conmovido por las atenciones”, expresó.
Ante esta situación, la enfermera comentó que se siente mayormente preparada para volver a atender algún otro paciente con esta enfermedad, pues aunque sean momentos difíciles, considera que está dispuesta a seguir adelante para curar a más personas.
“Ya estoy preparada para esto, siento como si me estuvieran programando. No quieres, pero si te llega lo disfrutas, a pesar de que sea este tipo de cosas. Son sentimientos encontrados, no quieres pero sabes que está en tus manos y que alguien lo tiene que hacer. Entonces, qué mejor que esté alguien que tiene las ganas de hacerlo y que te has preparado y que tu hospital te ha preparado”, dijo.
Asimismo, explicó que para entrar al área donde se encuentra un paciente positivo al Covid-19, el personal tiene que utilizar un uniforme quirúrgico, un par de botas, guantes, lentes, gorro quirúrgico y encima el overol blanco, que es el de aislamiento protector, otro par de botas, cubrebocas, goggles y una bata.
Aunque cuente con alta protección personal en el hospital, comentó que siente miedo al imaginar que podría colapsar el sistema de Salud o que no tengan los suficientes medios, como ventiladores y los trajes de aislamiento protector.
“Tengo miedo que colapse el sistema de Salud y que aunque queramos no podamos hacer mucho aún con capacitación porque si no tenemos los medios a veces nos será imposible. También hay temor pero no de enfermarme, sino de poder contagiar a otras personas que no estén sanas para poder soportar una complicación”, precisó.
En el hospital Karla María se encuentra con una realidad, pero al llegar a su casa también ha vivido días difíciles puesto que no puede abrazar a sus dos hijos ni después de haber tomado un baño.
“Ni abrazos, ni besos le doy a mis hijos, aunque me haya bañado porque ahorita estamos en una fase que ya no sabemos quién puede tener el virus o quien no, entonces mejor a los niños los mantengo alejados de mí”, mencionó.
Y es que al llegar a su casa después de haber estado siete horas seguidas en el hospital, tiene que cumplir cada día con el protocolo de higiene en su hogar.
“Al llegar a mi casa me quito mis zapatos, los dejo afuera, mi lavadora y secadora están en la cocina, entro descalza, me quito la ropa, uniforme y lo echo a la lavadora, de ahí voy a bañarme, para comer y todo eso, no entro a otra parte de mi casa sin que ya me haya bañado y quitado la ropa, porque estamos las siete horas continuas con el paciente”, contó.
Aunque antes de la pandemia del coronavirus (Covid-19) cumplía con un protocolo de higiene, comentó que no era tan estricto como hoy, pues primero está la salud de sus hijos y de ella.
“Siempre me he sentido muy orgullosa de mi profesión, sobre todo del hospital al que pertenezco, que ahorita nos está dando todo el equipo de protección hasta donde hemos necesitado y sobre todo estoy muy orgullosa de pertenecer al equipo de urgencias”, puntualizó.
Aunque Karla María siente miedo e incertidumbre por la situación actual que preocupa al mundo, aseguró que si volviera a nacer elegiría la misma profesión, pues se siente orgullosa, feliz y con ganas de seguir adelante.