Miguel Ángel Santana Corrales, gerente de Alcantarillado y Saneamiento de Agua de Hermosillo, indicó que la basura y minerales sólidos arrastrados por la lluvia son causa más común para formar obstrucciones en la sección hidráulica de las tuberías.
“Lógicamente esta obstrucción nos va a generar un rebalse a lo largo de la estructura y el hecho de que las condiciones estructurales de la tubería ya no esté en condiciones para aguantar una sobrecarga o depresión por ese rebalse que se genera, da margen a que se presenten los colapsos”, señaló Santana Corrales.
De tener un flujo continuo y sin ningún tipo de rebalse en la tubería, explicó que podría seguir existiendo el riesgo de sufrir un colapso, sin embargo los factores que influyen no son tan potentes como para provocarlos.
Asimismo, mencionó que al momento de presentarse una obstrucción comienza a haber una carga hidráulica aguas arriba que puede llegar a formar los problemas de saturación en la parte superior de la excavación y provocar un derrumbe, esto al momento de llevar a cabo una reparación.